En mi primer trabajo me sentía así, luego ya por el tercero y con unos cuantos años de experiencia laboral se te quita, ves la vida laboral de otra manera, e incluso te conviertes en alguien más arriesgado.
No te preocupes, como nuevos siempre nos equivocamos, y eso te servirá como recuerdos graciosos. Una vez me tropece torpemente contra una puerta de vidrio transparente, y toda la oficina me vio. En ese momento me avergoncé, y después al rato me reí mucho. Siempre lo recuerdo como la mayor de mis torpezas porque esta muy gracioso.