Justamente, estaba hablando de ese tema con una amiga. Es verdad lo que dices de que juzgar al de al lado es como un hábito, se practica tanto que es difícil tomar consciencia. También entra en juego la falta de empatía que lo hace aún peor. Todo se reduce a ponerse en los zapatos del otro, reflexionando primero antes de emitir un juicio sin saber. Lo importante es darse cuenta y practicarlo. Por cierto, qué mal que esa reunión con tu amigo haya terminado así, me he dado cuenta de que el temita de señalar al que se fue es una constante... te puedo echar varios cuentos de reuniones que se han convertido en una pelea nada más por eso... y si le dan un tinte político eso es una bomba atómica jajajaja, es la forma más terrible de echar a perder un compartir con amigos. Al final, cada quien hace con su vida lo que quiere. ¡Saludos!