Así va pasando, error tras error, hasta el punto de que al menos para algunos, deja de importarles y lo dejan así, se dejan de esforzar, ya su inspiración fue quebrantada por tanto perder, por tanto dar y no adquirir ningún resultado; se terminan convirtiendo en personas hostiles, sin metas que perseguir, solo almas vagando por el mundo en automático sin ni una chispa de esperanza, simplemente decepcionados.
En cambio hay otros, una pequeña minoría, que a pesar de tantos tropiezos, malos ratos, de tantas piedras que a diario se le pueden llegar a cruzar en el camino, siguen allí, perseverando día tras día, porque ellos saben que el éxito se encuentra allí, solo que ellos aún no encuentran la manera, el método para poder alcanzarlo. Van analizando cada uno de sus errores, viendo en donde fue que fallaron e intentándolo de una y mil maneras posibles, hasta llegar a conseguir lo que más anhelan.
La vida es de errar y aprender, pero de no quedarse estancado, el reloj avanza, hay que aprender a avanzar con el. No hay que dejarnos llevar por la frustración, no hay que tirar todo solo porque un para de veces resultó, entiendo muy bien desde un enfoque muy personal, que el darlo todo y no ver los resultados positivos que uno esperaba, puede llegar a ser tan desesperante, entras en un estado de odio a ti mismos, por no haberlo logrado; tenemos que entender que en la vida no todo se nos lo otorgará en bandeja de plata, que no porque digamos que podemos simplemente lo podremos hacer sin esfuerzo. Nos enfrascamos tanto en que si aquel pudo yo también, en el que porque yo soy yo me irá mejor. Y no, no es así o por lo menos yo no lo veo así.
Todos tenemos metas, tenemos esos objetivos que día tras día nos motivamos a alcanzar, no nos gustaría perder, pero si toca hacerlo, no exasperarnos, solo relajarnos, meditar, encontrarse con uno mismo, no echar culpas, porque nadie más tiene la culpa, ni siquiera nosotros mismos; aprendamos a tomar el toro por los cuernos y a seguir adelante, porque las malas rachas no durarán toda la vida. Después de la tormenta, vuelve a salir el sol.
And so it goes, mistake after mistake, to the point that at least for some, they stop caring and leave it at that, they stop trying, their inspiration has been broken by so much losing, by so much giving and not getting any result; they end up becoming hostile people, with no goals to pursue, just souls wandering the world in automatic without a spark of hope, just disappointed.
On the other hand, there are others, a small minority, that in spite of so many stumbles, bad times, so many stones that may cross their path every day, they are still there, persevering day after day, because they know that success is there, they just do not find the way, the method to reach it. They are analyzing each one of their mistakes, seeing where they failed and trying in a thousand possible ways, until they achieve what they long for the most.
Life is about making mistakes and learning, but not getting stuck, the clock is ticking, we must learn to move forward with it. We must not let ourselves be carried away by frustration, we must not throw away everything just because a few times it worked out, I understand very well from a very personal approach, that giving everything and not seeing the positive results that one expected, can become so desperate, you enter into a state of self-hatred, for not having achieved; we must understand that in life not everything will be given to us on a silver platter, that not because we say we can simply we can do it without effort. We get so caught up in the fact that if that one could do it, so could I, that because I am me, I will do better. And no, it is not like that or at least I do not see it that way.
We all have goals, we have those objectives that day after day we motivate ourselves to achieve, we would not like to lose, but if we have to do it, do not exasperate ourselves, just relax, meditate, find ourselves, do not blame, because no one else is to blame, not even ourselves; let's learn to take the bull by the horns and move forward, because the bad times will not last a lifetime. After the storm, the sun comes out again.
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