Esos días en los que todo duele
Duele el cuerpo, retorciéndose en su propia fragilidad.
Duele el corazón, de tanto que lo han pisoteado.
Duele el alma, de tanto que le han ignorado.
Quisiera no vivir este calvario y simplemente sonreír, para ver si así me alivio, como tanto me aconsejan.
Pero no, la realidad es que todo esto no se puede controlar.
Entre tantos pensamientos que se vienen, como toros en crueles estampidas, me veo tan frustrado, sujetando uno, mientras me golpean otros tres.
Las pastillas todo calman, pero no me dejan llevar una vida “normal”.
Los doctores ya no saben cuál de tantas recetar.
Quizá sea, simplemente que no estoy hecho para la vida, lo mío es algo más allá.
Lo más triste es que sí busco toda ayuda pero tengo a todos hartos con la misma cantaleta: “nadie entiende”, “nadie sabe”, ¿entonces qué?
Sólo queda aguantarme, entre llanto y soledad, tantas ansias de la vida disfrutar.
No encajo en el sistema, no encajo con la gente, digo ser independiente pero busco con locura un poquito de atención, esa que nunca me dieron, esa que no conozco, pues aunque de lo básico nada me falta, aún así hicieron mucha falta mi mamá y mi papá. ¿Dónde estuvieron cuando quise con todo terminar?
Mi vida siempre ha sido una confundida ilusión.
Llueven recuerdos que atormentan mi cabeza, tan enferma como todo lo demás.
Mi cuerpo, tan delicado, de milagro sigue en pie. Tanto dolor no ha podido derrumbarme por fuera aún.
Mi corazón está roto desde que comprendí que nadie lo cuidaría tanto como yo.
Y mi alma se ha cansado ya de buscar ser entendida. Nadie ha podido ver más allá, ni de lo que soy, ni de lo que son, ni de lo que es.
Después de tanto reflexionar e indagar en mí y en lo que estudio, llegué a la conclusión de que lo mejor es el individualismo, ver por uno mismo y poco más. No darle tanta importancia a la otra gente. Ser un sano egoísta, procurarse y amarse sobre todo lo que hay.
Pero duele, duele ir solo por la vida, tan incomprendido, sin amigos, porque todos esperan que te portes y pienses como ellos creen que es lo correcto.
Duele, duele y duele, duele tanto que nadie busque tu compañía y no sabes ni por qué; todos dicen que te aman pero nadie lo demuestra de verdad.
Para todo hay tiempo… menos para tolerar a quien cae mal.
Y lo peor es que ya me di cuenta de que ni estando enfermo soy de importancia.
Tanto se exige a los demás y uno mismo no es capaz de ver por el bien común.
Me cansé de los humanos y sus dilemas, quisiera ser un alien.
Estoy harto de sufrir por compañía, por esa idea de ser sociable, encajar con todo el mundo y ser querido por todos. Pero mi mente enferma bombardea. No sé en qué momento ese sabio alien vuelve a convertirse en el pequeño simio que baila y grita, esperando una banana.
Escrito realizado con fines terapéuticos, no representa mi realidad.
Catarsis realizada por un paciente diagnosticado con trastorno bipolar.
Imagen decorativa perteneciente a la página Pixabay: https://pixabay.com/illustrations/broken-heart-love-heart-icons-1127702/
Buen TochitoX hay que tener cierta compañia para seguir en la vida buen muchacho, tu hermanito te quiere bastante, muchos saludos a el. Lo de recetar eso complica enormemente las cosas si no se consigue algo que ayude a tu condición, seguir y seguir buen amigo y ojala puedas disfrutar de la cosas bonitas de la vida :D
Justamente @tocho130194 estos son días que me siento un poco así por temas familiares, me emocionó mucho tu publicación, gracias Tocho!❤️