Amiga, ojalá esa catarsis te haya aliviado un poco. Es verdad que a veces parece no haber soluciones pero quizás es porque las estamos buscando afuera y no dentro de nosotros. Tienes que tener fe y paciencia porque esos cambios de los que hablas son lentos y dependen únicamente de ti. Empieza buscando la felicidad dentro de tu cuerpo, en lo natural, en lo frugal... Se pueden eliminar tantas cosas innecesarias que solo nos aportan estrés y preocupación. Rodéate de personas afines, y si no están ahora ya llegarán. A veces es mejor estar sola que mal acompañada. Nada de lo exterior nos define. Te defines tú, con tu pensamiento y tus acciones. Y el dinero no le da felicidad al que intrínsecamente no es feliz. Entonces toca observarte. Y espero que esa tranquilidad espiritual que puedas llegar a lograr te ayude a sanar cualquier herida del cuerpo. Ánimo, ánimo, ánimo...