Tengo 47 años y mi mamá ya cumplió 69, se que Dios nos tiene ese día, el cual nunca deseamos que llegue, aunque sabemos que sucederá, cuando llega, no lo aceptamos, lo único que me da consuelo, cuando he perdido un ser querido, esa saber que ellos están en un sueño profundo, dormidos, no sienten nada, ya paso el sufrimiento, así que en estos momentos solemos reprochar, pero debemos aceptar que nuestro destino final es la muerte, y seguramente tu madre cumplió con su tarea en este mundo, el cual fue dejar un legado en sus hijos, al igual que seguramente lo harás tú. Es nuestra naturaleza, nacer, para luego morir, deja que tu madre vuele a ese sueño profundo. La vida eterna existe para el que cree en Cristo, y seguramente pronto estaremos todos reunidos con esos seres queridos, que decidieron marcharse antes de tiempo. Fuerza, no pierdas la esperanza que volverás a estar en los brazos de tu madre. Juan 11:25 " Yo soy la resurrección y la vida. el que cree en mi, aunque muera, vivirá.