El problema con la pena de muerte es precisamente ese que mencionas, que la justicia tiene varias caras. Los sistemas de justicia suelen tener muchos agujeros y más de una vez se utilizan con propósitos revanchistas, se alteran y manipulan pruebas, se inventan casos con testigos comprados. No hay ninguna garantía en que los jueces y las autoridades no se equivoquen. Ese es el peligro de la pena de muerte, que una vez aplicada no se puede corregir el error.
En mi país no hay autonomía en los poderes del Estado y el sistema judicial solo cumple las ordenes recibidas desde el ejecutivo. Sí existiera la pena de muerte quizá muchos de los que han estado en prisión y han logrado la libertad a lo mejor ya no existieran.
Muchas gracias por pasar y comentar, estimado @tex73110. Que estés bien.
Tienes toda la razón, vivimos en estados fallidos y dejar en manos de quienes gobiernan desde sus privilegiadas sillas, es como dejar a los mismos delincuentes decir que es justo o que no, la única esperanza es que como sociedad encaminemos el futuro de la humanidad.
Sí en nuestros Estados esas garantías de imparcialidad son mínimas. Feliz noche.