Me alegra mucho que hayas logrado ese equilibrio, y que puedas conscientemente alternar en ambos mundos atendiendo en primera instancia lo más valioso: la familia, los afectos.
Comparto, ese exceso nos puede consumir al punto que llega a ser muy tarde cuando reaccionemos. Claro, no es fácil, porque hoy en día todo induce a conectarnos al universo digital, pero tenemos una vida que va más allá de eso, y merece toda nuestra atención.
Saludos Leo, gracias por la visita.