Hablemos del derecho a ser respetados | Reflexión

¿Será bueno o aceptable, tener que quedarse siempre callado ante los insultos, falta de empatía y maltratos de otros, solo porque tienen cierta posición o dependemos de ellos?

Con esta pregunta comienzo mi escrito hoy, ya que he estado meditando en las muchas veces que he tenido que respirar profundo, quedarme callada o incluso agachar la cabeza, sin poder defenderme o sin poder decir lo que pienso ante el abuso y maltrato de otros, solo porque son mis jefes, profesores, mayores, gente con poder como policías, guardias o cualquier otra persona.

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En una ocasión, trabajaba de todero en una oficina de una empresa telefónica conocida en Venezuela, llamada Movilnet. Era servicio al cliente, cajera y programadora. Además de eso cuando entré a trabajar allí sabía que una vez a la semana me tocaba limpiar el baño y dos a la semana trapear el piso, dejar mi área limpia a diario y cumplir con mi horario.

La dueña del lugar vivía lejos, por lo tanto su tía una señora bastante mayor, pasaba todo el día allí. Nos pagaban con cheque los viernes ¿En serio, cheque un viernes en la tarde? Y si lo pagaban en la mañana, la señora quería que ocuparamos nuestra hora de almuerzo para cobrar dicho cheque, cosa que yo jamás acepté a diferencia de mis compañeras.

No por ser rebelde. Era mi hora de comida y era responsabilidad de la empresa pagar en efectivo o depositar a nuestras cuentas. Si debía cobrar un cheque, sería en horario laboral. Así que a mí me pagaban en efectivo los días lunes y mis compañeras viendo eso, no decían nada ni se animaban a hacer valer sus derechos. Ellas solo aceptaban todo con tal de no perder sus empleos.

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La señora mayor, tenía muy mal genio, pero la administradora era otra cosa, era amiga de todas y siempre buscaba cumplir las reglas. La señora le ponía mil sobrenombres horribles a mis compañeras y ellas respondían ante el llamado insultante de aquella mujer. Algo que me molestaba, pero como no era conmigo, solo respiraba y continuaba trabajando.

Un día la señora, a quien debo decir, yo siempre le hablaba con respeto y educación, se le ocurrió llamarme y me dijo como a mis compañeras de trabajo "mira mijita, pilo de mierda, ven acá" 😱😒 yo sabía que era conmigo, pero fijé mi vista al computador e ignore su llamado, ya que yo no me llamo así. La señora insistió y me puso otros sobrenombres bastantes ofensivos y yo negada a mirar o ir a su llamado, mientras mis compañeras me miraban con nervios.

La señora molesta salió de su oficina directo a mi puesto de trabajo, golpeó mi escritorio y me dijo: "Mira pendeja, es contigo, ¿qué no me escuchas?". 😡😤 Sí, está vez no respiré profundo nada, me levanté y le dije: "Señora, yo a usted siempre me dirijo con respeto, mi nombre no es ninguno de esos que usted ha dicho, cuando me llame por mi nombre, yo acudiré a su llamado siempre y cuando venga con el mismo respeto que yo le brindo. Si mis compañeras aceptan sus insultos allá ella, yo soy diferente".

Les juro que mis manos estaban frías y quizás mi cara más pálida que de costumbre, pero fui la héroe de la oficina ese día. La señora me miró, se dió la vuelta y entro a su oficina, luego llamó a otra chica y lo hizo por su nombre. Pensé que estaba despedida, pero como no me dijeron nada continúe laborando y volví al otro día. A la semana, la señora me pasó a una oficina independiente de la cual ella era dueña, con la confianza absoluta de que yo estaría completamente a cargo de aquel lugar.

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No siempre va a pasar así, no siempre te van a ascender o te darán la oportunidad de seguir. Seguramente el profesor al que le pongas un parado te reprobará la materia o el jefe ofensivo y baboso, te despedirá. Pero nada mejor que saber que uno tiene valor y nada más importante que el amor propio. No podemos ir por la vida dejando que otros nos paguen, ofendan, usen y traten como deseen, tampoco vamos a ir matando gente, pero si debemos es darnos nuestro lugar.

Pasa en los estudios, pasa en los trabajos, pasa en el amor, las familias y en muchas áreas de la vida. No puedo simplemente agachar la cabeza, porque otro me desprecie por mi color de piel o ídola, no debo callarme ante los insultos de otros solo porque se cree más o con derecho de hacerlo, si puedes enfrentarlo con palabras, tal vez otra opción sea alejarse.

En el caso de el amor, quien ama no lastima, y en lugar de estar allí viendo como me usan o como todo se anipula solo a favor de alguien o algo, debería correr por amor primeramente a mi y no quedarse allí donde solo te lastiman, porque solo soy yo quien ama y creo que amar a otro es sacrificar mi amor por mí misma.

Todos tenemos derecho a ser tratados con respeto, independientemente de nuestro color, raza, credo, ideologías o donde estemos. Carta Magna de los Derechos Humanos.

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¿Por qué digo esto?

Estoy cansada de ver gente maltratando gente, abusando de gente y gente dejando que eso pase y sí, a veces toca respirar profundo, porque si le dices al doctor que atiende a tu hijo alguna queja seguro no lo atenderá, porque si le dices a tu jefes que tú horas extras valen, seguro te despedirá o dirá que puedes irte y seguro si le dices algo a tu pareja te mandará a terapias y dirás que solo vales a su lado.

No es fácil darte tu valor, pero lo tienes.