Estuve tratando de leerte desde ayer, je, je, je porque algo me decía que iba a estar muy bueno el texto. Y en efecto, hay cosas en la que nos parecemos mucho, me gusta que las expreses me das ánimo, je, je, je. Todos tenemos diferentes formas de reaccionar, pero este sentimiento lo comprendo a mil y es triste: “no merezco cosas buenas, merezco castigo”.
He aprendido con el tiempo a dejar la culpa, ya no me victimizo "tanto" ni me culpo, porque si no fue algo que estuvo en mis manos, o fue algo que se malinterpretó tampoco estuvo en mis manos. Antes me disculpaba por todo, por todo, hasta hace poco que dije "oye no todo lo hice mal, di lo mejor que pude" Hay situaciones que ameritan acción rápido, es cierto y cuando es así, trato si puedo de actuar rápido. Pero si no puedo, trato de no reprocharme, porque realmente no pude. Creo que está bien reconocer nuestras propias limitaciones. Lo que hago ahorita es avisar "oye no me siento bien para hablar del tema, me tomaré mi tiempo y luego hablamos". Igualmente si fallamos nosotros.