Generalmente, el llanto lo asociamos con muchas lágrimas, pero en el ocasiones las lágrimas que se derraman por nuestro rostro escasean y es nuestro cuerpo el que llora. Puede ocurrir que miremos a alguien llorando y por ser empáticos deducimos que esa persona está sufriendo mucho y yacemos todo lo posible por ayudar. Sin embargo, hay personas que pueden estar aun mas triste que quien llora. Solo que a veces no nos podemos dar el lujo de sentarnos a llorar, ya que es el momento de ser fuertes, eso nos lo repetimos tanto que llega un momento en el que nos bloqueamos y no nos damos la oportunidad de tomarnos el tiempo para atender el llanto que nuestro cuerpo pide a gritos.
Precisamente esto es lo que me ha ocurrido en las últimas semanas. Me he repetido tanto la frase "Tengo que ser fuerte" que he bloqueado mis lágrimas, pero mi cuerpo comenzó a llorar de una forma vertiginosa. El dolor en mi cadera es fuerte, punzante y siento mis piernas extremadamente débiles. Es como si me hubiera expuesto al sol y me hubiera dado insolación, porque a penas me toco en cualquier parte de mis piernas y me duele en gran manera. Además, el sueño ha sido desterrado de mi ser y se ha hospedado el insomnio.
Los problemas llegan a nuestras vidas sin previo aviso y de poquito en poquito van menguando nuestras fuerzas. Cuando sentimos el deber de ser fuertes, nos colocamos una coraza que se va corroendo paulatinamente y la estocada final que nos derrumba llega a ser una tontería. Sé que tengo que ser fuerte pero esto no implica que deje de ser humana, esto me lo debo repetir una u otra vez para rehacer mi mente, ya que mente se equivoca o simplemente me hace malas jugadas haciendome pensar que el fuerte toma las mejores decisiones, maneja los asuntos con sabiduría y ve las soluciones de todo. El fuerte está en frente de la batalla con mucha valentía, sabiendo que todo va a salir bien y jamás tiene puntos de quiebre. Esto es falso, porque el fuerte también es un ser humano con sentimientos, también tiene derecho a caer y sobre todo a llorar.
He aquí una gran tarea, porque esto no solo lo debo asimilar yo, también lo deben entender quienes me rodean y sé que lo entieden, solo que a veces me siento como el fundamento del bienestar de otros. Es complicado porque deseo ser una fuente de alivio en todo momento, no obstante, esto es imposible. Mi cuerpo lleva rato llorando y lo he ignorado hasta este momento porque este último grito fue estrepitoso y no lo pude dejar a un lado. Se trata de mi salud, de mi sistema nervioso que no está respondiendo bien a mi capacidad motora. Ya esto es muy preocupante y todo por no hacerle caso a tiempo.
En vista del dolor agudo de mi cadera y mis piernas, me estoy inyectando complejo B y tomando un relajante muscular asociado a las benzodiacepinas, pero como ya era muy fuerte el dolor le pedí a mi mamá que me hiciera un masaje suave. Amigos, bastaron un par de minutos de que mi mamá me hiciera el masaje cuando comencé a llorar a cántaros. Me quedé impresionado, fue como si me hubiera tocado la plaga de mi corazón. Afortunadamente, mi mamá no se alarmó. Yo trato de no llorar delante de ella pero fue imposible aguantar.
Todo lo que había ignorado por tantos días se desbordo con ese masaje y lo que me hizo sentir bien fue que mi mamá mantuviera la calma y haya sido mi soporte. Un soporte mejor del que imaginé, así que probablemente me hubiera ahorrado tanto dolor si hubiera dejado de ver a mi mamá como la mujer que me tiene que ver fuerte para sentirse bien. Realmente nuestro cerebro se puede convertir en nuestro peor enemigo cuando le introducimos y le hacemos creer cosas absurdas como el que somos el fundamento del bienestar de quienes nos rodean. Es cierto, hay algunas personas más fuertes que otra pero todos seguimos siendo humanos y todos necesitamos un soporte que nos ayude a seguir siendo fuertes.
Generally, we associate crying with many tears, but sometimes the tears that spill down our face are scarce and it is our body that cries. It may happen that we look at someone crying and by being empathetic we deduce that this person is suffering a lot and we do our best to help. However, there are people who may be even sadder than the one who is crying. Only sometimes we do not have the luxury of sitting down to cry, because it is time to be strong, we repeat this so much that there comes a time when we block ourselves and we do not give ourselves the opportunity to take the time to attend to the crying that our body cries out for.
This is precisely what has happened to me in the last few weeks. I have repeated the phrase "I have to be strong" to myself so much that I have blocked my tears, but my body began to cry in a dizzying way. The pain in my hip is sharp, stabbing and my legs feel extremely weak. It is as if I have been exposed to the sun and have gotten sunstroke, because as soon as I touch any part of my legs and it hurts in a big way. Also, sleep has been banished from my being and insomnia has taken up residence.
Problems come into our lives without warning and little by little they diminish our strength. When we feel the duty to be strong, we put on an armor that gradually corrodes and the final blow that brings us down becomes a foolishness. I know that I have to be strong but this does not imply that I stop being human, I have to repeat this over and over again to remake my mind, since my mind makes mistakes or simply plays me wrong, making me think that the strong make the best decisions, handle matters wisely and see the solutions to everything. The strong person is in front of the battle with a lot of courage, knowing that everything will go well and never has breaking points. This is false, because the strong person is also a human being with feelings, he also has the right to fall and above all to cry.
This is a big task, because this is not only for me to assimilate, but also for those around me to understand, and I know that they do, but sometimes I feel like the foundation of the welfare of others. It is complicated because I want to be a source of relief at all times, however, this is impossible. My body has been crying for a while now and I have ignored it until this moment because this last cry was resounding and I could not put it aside. It is about my health, my nervous system that is not responding well to my motor skills. This is already very worrisome and all because I didn't listen to it in time.
In view of the acute pain in my hip and legs, I am injecting myself with B complex and taking a muscle relaxant associated with benzodiazepines, but since the pain was already very bad, I asked my mom to give me a gentle massage. Friends, it only took a couple of minutes of my mom giving me the massage when I started crying my eyes out. I was shocked, it was as if she had touched the plague in my heart. Fortunately, my mom was not alarmed. I try not to cry in front of her but it was impossible to hold it in.
Everything I had ignored for so many days came flooding out with that massage and what made me feel good was that my mom kept her cool and was my support. Better support than I imagined, so I probably would have saved myself so much pain if I had stopped seeing my mom as the woman who has to see me as strong to feel good. Our brain can really become our worst enemy when we introduce and make it believe absurd things like that we are the foundation for the well-being of those around us. It is true, some people are stronger than others but we are all still human and we all need support to help us remain strong.
Las fotos son de mi propiedad, tomadas con un Realme 7i.
The photos are my own, taken with a Realme 7i.
Totalmente de acuerdo, ser débil a veces no esta mal, siempre es bueno llorar de vez en cuando, esto siempre ayuda a mejorar el animo, me ha pasado en varias ocasiones y a pesar de que no se pueda resolver el problema que nos acontece en el momento, siempre ayuda a librarnos de esa carga y nos ayuda a iniciar nuevamente y con mejor visión. Saludos y que todo mejore.
Bella, que bueno que tú misma has llegado a la conclusión de que como cualquier otra persona necesitas tu momento de desahogo, de dejarte sostener por otros, no te atendiste a tiempo, pero ya lo hecho, hecho está, hay que ver que hacer ahora, te abrazo en la distancia y deseo que Dios te acompañe y pase su mano sanadora sobre ti mucha fuerza, pero recuerda es válido llorar, eso a veces nos ayuda levantarnos con mayor fuerza o incluso podemos seguir adelante aún con lágrimas en los ojos.
A veces las lágrimas nos limpian y disminuyen el dolor que sentimos, además de aliviarnos del peso que sentimos.