Para la experiencia de crecer son imprescindibles espacios y tiempos para reconocer como vamos obrando en nuestra propia vida. A esos se les puede llamar exámenes de consciencia. Conseguir un estilo de vida de ventanas y puertas abiertas al exterior por donde se pueda colar el aire fresco del otro, de lo otro, de lo distinto, de lo alternativo.
Mantener un compromiso con el presente completo: familia, trabajo, comunidad, finanzas. Este presente es un don y es para que lo encuentres y te encuentres.También lograr un contexto vital en que uno se sienta estimulado a tomar decisiones, a asumir responsabilidades, a controlar personalmente todos los procesos de nuestra vida.
Lo verdadero solo entra en relación con uno en el ámbito de la libertad ejercida. Ser capaces de hacer un esfuerzo para mantener un ritmo de vida donde quepan dimensiones y valores que no son importantes para la sociedad pero sí para nuestro crecimiento, como el diálogo, la reflexión, la contemplación y el silencio.