A veces podemos llegar a pensar que la recreación es simplemente para los mas jóvenes y pequeños de la casa.

Pero la realidad es otra, porque todos necesitamos apartarnos un poco de la monotonía, necesitamos distraernos, divertirnos, descansar del duro trabajo que nos propina el día a día, todos merecemos recrear nuestro cuerpo y nuestra mente.

Hay escenarios que cumplen con esa idea. Y ¿que mejor lugar para hacerlo que cerca del mar, en la playa?

El observar el agua, las olas, el oír el batir de las olas, el caminar sin calzado por la arena, el sentarse a charlas un rato con buenos amigos en ese entorno, el compartir una comida, el nadar juntos, jugar o simplemente observar la inmensidad del mar, nos hace sentir relajados, muy apartados de lo cotidiano.

Y esto fue lo que mi esposa y yo disfrutamos este pasado fin de semana.

Un grupo de amigos nos extendieron la agradable invitación para ir a la playa, y en seguida respondimos sin dudar: "claro que queremos ir con ustedes".

Eso era una de las cosas que tanto deseábamos en estos momentos.

Apenas nos estamos reponiendo de la dura pandemia que nos había alejado de esos lugares tan reconfortantes, y que nos había mantenido a mucha distancia de nuestros queridos amigos y, cuando nos mencionaron de este viaje, nos lleno de una alegría que habíamos extrañado por bastante tiempo.

El viaje fue muy divertido: no queríamos que nadie se quedara, íbamos como sardinas enlatadas, pero la felicidad y las sonorizas no se apartaban de nuestros rostros.

Tan solo estar junto a buenos amigos nuevamente, es muy animador y eso nos alegra muchísimo.

En lo que llegamos a la costa del mar, el sentimiento de alegría era mayor. Pudimos disfrutar mucho de juegos, caminatas, comida, refresco, buena conversaciones y de estrechar mucho mas los lazos de amistad y de ampliar nuestro circulo de amigos.

Sin duda, nos recreamos mucho, la pasamos muy bien.

los niños pasaron casi todo el rato dentro del agua divirtiéndose mucho.

Ya al final de la tarde, y aun sentados en la orilla de la playa, todos concordamos que deseábamos que ese momento se repitiera de ser posible una vez por mes, porque sentimos lo animados y reconfortados que nos sentimos.

Sin duda, fue un día bien combinado: Playa, mar, arena, sol, comida, la buena compañía de sanas amistades y mucha diversión, fueron la razón de alegría para todos.

Deseamos que se repita.