Ahora bien, hablemos de números. Hemos tenido que realizar 60 repeticiones en total: 45 entre los burpees y los fondos, más las 15 adicionales que sumamos esta semana. Cada una de estas repeticiones no es solo un movimiento físico; es un paso hacia la superación personal. Es un recordatorio de que, incluso cuando el cansancio se hace presente, podemos seguir adelante. Los burpees, con su combinación de salto, flexión y extensión, nos exigen dar lo mejor de nosotros. Los fondos, con el peso de nuestro cuerpo como resistencia, fortalecen nuestros brazos, hombros y pecho. Cada repetición es un pequeño logro, una victoria sobre la pereza y la autocomplacencia.