Después de un merecido descanso navideño y un pequeño contratiempo de salud, por fin estoy retomando mis entrenamientos. ¡Qué alegría volver a sentir mi cuerpo en movimiento! Para iniciar con suavidad, decidí comenzar con una actividad cardiovascular que me permitiera reacondicionar mi sistema cardiovascular y fortalecer mis articulaciones. Así que, muy temprano por la mañana, me puse mis zapatillas deportivas y me dirigí al Fortín Solano. Subir el Fortín Solano es una de mis rutas favoritas para hacer cardio. Además de ser una actividad física completa, me permite disfrutar de las hermosas vistas de Puerto Cabello y desconectar de la rutina diaria. Como atleta de calistenia, el cardio es fundamental para mejorar mi resistencia, aumentar mi capacidad pulmonar y acelerar mi recuperación entre series. Volver a entrenar después de un periodo de inactividad siempre es un desafío, pero también es una oportunidad para crecer y superarme. Me siento muy motivado a retomar mi rutina y alcanzar nuevas metas en mi entrenamiento de calistenia. ¡Paso a paso, pero sin perder de vista mis objetivos! El Fortín Solano, con su rica historia y su ubicación estratégica, es un lugar emblemático de Puerto Cabello. Además de ser un mirador natural, es un sitio ideal para realizar actividades al aire libre y conectar con la naturaleza. Subir sus escalones no solo me ayuda a mantenerme en forma, sino que también me permite apreciar la belleza de mi ciudad y reflexionar sobre la importancia de cuidar mi salud física y mental.