Juez: Ser testigo de los límites de la fuerza de un alma competitiva.

Quiero dejar claro que durante la pasada competencia Endurance To The Limit 1ra Edición la pasé INCREÍBLE y el comportamiento de los atletas al terminar su participación fue de agradecimiento. Recuerdo que la gran mayoría al terminar, todos agotados, exhaustos, con la respiración acelerada y con su mirada cansada, volteaban a mí y me decían dos palabras: “Muchas gracias”, estrechando nuestras manos. Me sentí más que realizado durante esos breves instantes, viendo cómo un hombre lucha contra sí mismo para lograr alcanzar su objetivo.

Uno de los problemas más frecuentes a nivel competitivo que he visto a través de las más relevantes competencias de Street Workout en sus diferentes modalidades, es la ausencia de respeto y desconocimiento de los atletas, dirigido al sistema de jueceo y su reglamento. Y puedo sentir que en la SWC se está formando el caldo de cultivo para fomentar la rivalidad, más no la enemistad, entre atletas, y gracias a todo el contenido de calidad sobre calistenia que cada uno de nosotros aporta dentro de este ecosistema, podremos llevar la calistenia a otro nivel.

Sobre mi experiencia como jurado.

Desde hace más de medio año llevo asumiendo el rol de juez en competencias organizadas por mi grupo OLYMPUS CALISTENIA llamadas PINAR ENDURANCE de manera más privada e informal, pero manteniendo siempre los estándares de ejecución de los ejercicios lo más limpio posible, y gracias a esa experiencia previa pude participar como juez de la Endurance To The Limit.

Aproximadamente dos semanas antes de la competencia se me fue asignado el rol de juez principal de la categoría Júnior, y antes de esa gran noticia me estaba preparando para competir, con la intención de participar.

Al verme a mí mismo como alguien de quien depende totalmente otra persona para hacer valer sus esfuerzos, que logró acumular con meses de entrenamiento para darlo todo el día de la competencia, justo en frente de mí, me hice ser tan estricto conmigo mismo, fijándome en cada detalle del ejercicio que estaba ejecutando el atleta, fui totalmente responsable y consciente de los problemas que pudieran surgir de una mala observación y los evité por completo, estoy alegre de mi desempeño como jurado porque sé que fui muy útil para la realización de esta primera competencia tan significativa para mí.

Espero seguir formándome como juez y competidor, en este difícil y duro deporte llamado Calistenia.