¡Hola, familia de SWC y Hive! Espero que estén pasando un día genial.

Hoy decidí regresar al lugar donde todo comenzó, ese parque que fue testigo de mis humildes inicios en el Street Workout. ¡Qué recuerdos este lugar! Todavía puedo recordar cuando iba allí hace años, solo para observar a los chicos entrenar. En ese entonces, yo apenas sabía hacer algo, así que me limitaba a ver y soñar con un día poder hacer lo mismo que ellos. El parque tenía sus limitaciones, con solo unas barras multifuerza y algunas paralelas, lo cual no ofrecía muchas opciones para entrenar, pero aún así era el lugar perfecto para practicar los básicos y estáticos.

Regresar a este parque después de tanto tiempo me trae una oleada de nostalgia. Me hace recordar a los viejos compañeros con los que compartí tantas horas de entrenamiento y risas. Es increíble lo rápido que pasa el tiempo y cómo las cosas pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Fue en este parque donde conocí a personas que se convirtieron en mi fuente de inspiración para adentrarme en el mundo del deporte. Ver el lugar donde todo comenzó me hace apreciar el viaje que he recorrido desde entonces.

Volver a esas barras en las que intenté mis primeros muscle ups y handstands me hace darme cuenta de lo lejos que he llegado desde aquellos días de incertidumbre y torpeza. Cada repeticiones, cada caída y cada logro han sido parte de mi evolución como atleta y como persona. Aunque han pasado años desde la última vez que visité este lugar, siento que cada vez que regreso, hay una conexión especial que me une a mis raíces deportivas.

Así que quería tomarme un momento para enviarles un saludo afectuoso a todos ustedes, mis compañeros de SWC y Hive. Que la vida les sonría y que encuentren la inspiración y la motivación para seguir desafiándose a ustedes mismos, así como yo lo hice en aquel parque donde todo comenzó. ¡Que las bendiciones y los logros sigan llegando a sus vidas! ¡Nos vemos pronto, familia!