En primer lugar, un cordial saludo a todos los que han leído mis artículos y me dan un sincero apoyo. Hoy quiero escribir un artículo para toda la comunidad en general. Espero que pueda mi Dios brindar paz en nuestros corazones, esa paz que sobrepasa todo entendimiento debido a que no se extingue en medio de las tormentas ni la debilitan las fuertes tribulaciones pues es una paz que se fortalece cada día mediante la confianza que hemos depositado en el hecho que Dios tiene el control sobre todo lo que pasa en nuestras vidas y el mismo Dios que nos ha regalado una gran esperanza tiene cuidado de nosotros al hacer que todo opere a nuestro favor según su santa y perfecta voluntad.
Enfocado en esa paz que debe reinar en nuestros corazones hoy quiero que compartir un articulo que es la continuación del post anterior, una serie de publicaciones dedicadas a mostrarte como puedes hacer que los deseos de tu corazón se vuelvan realidad, estoy seguro que todos anhelamos cosas para nuestras vidas sea que las creamos posibles o no igual son deseos que se detienen a posar en nuestros corazones haciendo que podamos saborear el dulce sabor de la ilusión al imaginar como seria nuestra vida si tuviéramos eso que tanto deseamos. Pues hoy quiero demostrarte que alcanzar esas metas no es una cosa tan imposible como a veces creemos y las razones por las que a veces fracasamos.
Primero que todo quiero citar un pasaje bíblico muy importante para tener en cuenta en este análisis:
Salmos 37:3-5 NVI
3 Confía en el Señor y haz el bien; establécete en la tierra y mantente fiel. 4 Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón. 5 Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará.
Este pasaje bíblico es como una receta pues una receta bien detallada tiene la cualidad que cada vez se ejecuten los pasos descritos sin variar en las instrucciones se llegara siempre al mismo resultado y si es una receta dada por Dios por supuesto que también cuenta con su respaldo, por lo cual te puedo garantizar que cada vez que la sigas podrás obtener lo que deseas, pero no podemos hacer lo que no entendemos así que quiero intentar analizar junto a ti los pasos de esta receta para que podamos darle claridad al funcionamiento de la misma y buscar la lógica sobre por que debe funcionar. Entonces describiremos esa receta como una serie de pasos a seguir comenzando hoy por el paso 3.
PASO 3: Deléitate en el Señor
Alguien me comento que no se podía obtener lo que queríamos porque los deseos de nuestros corazones (que generan las peticiones) son malos, por lo cual solo debíamos aprender a aceptar su voluntad. Eso suena como si su voluntad fuese algo desagradable para nosotros (por ser distinta a lo que deseamos), pero yo encuentro al Señor invitándonos a pedir TODO lo que queramos en su nombre y prometiendo que será hecho (Juan 14:13), y si la voluntad de Dios es BUENA, AGRADABLE y PERFECTA (ROMANOS 12:2) debería producir alegría para nosotros y esta comprobado científica y experimentalmente que recibimos alegría cuando obtenemos algo que deseamos. Amados, nosotros que hemos creído en Jesucristo, que hemos probado el amor de Dios y hemos sido adoptados y sellados con su Santo Espíritu no debemos dudar que su palabra es fiel y verdadera, si dijo que concedería las peticiones de tu corazón es porque lo hará (Dios no es mentiroso), el error es nuestro cuando no evaluamos los requisitos para obtener lo que se promete, en todas las obras que Dios prometió hacer contigo tu juegas un papel importante, esto es, Dios te da la promesa pero también las condiciones que debes cumplir para alcanzarlas y cometemos el error de ir a reclamar las promesas sin leer los "términos y condiciones en que se ofrecen" por eso he escrito esta promesa en forma de receta para intentar detallar esas condiciones que debes cumplir para que DIOS CONCEDA LOS DESEOS DE TU CORAZON tal como lo ofrece en el salmo citado.
En este paso 3 el requisito es deleitarse en Dios, no puedes llegar aquí si no has sido obediente en los 2 pasos anteriores. Para este punto debes ser consciente de la bondad de Dios para contigo. Hay dos formas en las que Dios ha bendecido tu vida, una es el hecho que Dios muchos bienes a la humanidad de la cual tu formas parte, eso es participar de una bendición colectiva pues Dios nos bendijo por el hecho de ser su creación y todo lo que creo fue BUENO (Genesis 1), creado para nosotros, en esto conocemos desde el principio que Dios nos quiere dar cosas buenas, la segunda forma en que Dios nos bendice es de forma individual mediante una relacion personal con Dios que solo es posible por el Espíritu mediante la reconciliación con nuestro Creador por el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo. En esa relacion personal e intima vamos conociendo a Dios y experimentando su amor, sus bendiciones, misericordia y bondad (no conoces a alguien hasta no tratar muy seguido con esa persona, es lo mismo aquí con la diferencia que Dios si te conoce a ti). Cuando pensar en Dios causa deleite a tu corazón significa que le amas, que has sometido tus deseos a su voluntad y por eso en tu corazón solo habrán peticiones acordes a la voluntad de Dios las cuales el va a conceder para que obtengas alegría. Si no amas a Dios ni le conoces será imposible deleitarte en El, por eso no se concederán las peticiones de tu corazón sino que por amor el Dios no te dará lo que deseas pues sin el amor de Dios en nuestros corazones solo tenemos malos deseos, deseos egoístas y destructivos incluso para nosotros mismos.
Gracias por leerme una vez más. Que Dios siga bendiciéndonos!
No te pierdas el siguiente articulo en el que continuaremos estudiando esta receta para alcanzar aquello que deseamos!
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