Amén. Gracias amiga. Si la pasamos de lo lindo y sin quemarnos con el sol.
La llovizna suave y refrescante. Un poco preocupada por la gripe, que podía visitarnos, gracias a Dios no se apareció.
Así que aprovechamos de la playa y de la lluvia, cosa que no hacemos por la salud, pero como es sabroso disfrutarla.
Mis niñas felices, uno se priva de salir, por no tener dinero. Ese día nos llevamos unas galletas, cambur y casabe. Claro ya habíamos almorzado en casa.
A veces es solo decidir y salir, sin tanto protocolo.
Muchas bendiciones para ti y el señor Juan, que deben andar acurrucados a esta hora.