El amanecer siempre nos da esperanza, razones de sobra para entender que tenemos una nueva oportunidad. Esta vez la felicidad nos unió como familia. Parecía un sueño hecho realidad, el sol comenzaba a asomarse en las hermosas montañas de San juan de los morros, estado Guárico; les confieso que he vivido es muchos sitios, y este lugar, simplemente es mágico.

En este rincón especial, comenzaron a llegar mis padres, y mi única hermana que nos queda acá en el país, el resto de la familia, emigro ya desde hace 7 años, nos preparamos para una celebración que no solo marcaba el inicio de un nuevo año, sino también la culminación de un sueño largamente anhelado: la compra de una nueva casa. Después de 7 largos años reuniendo, mi hermano logró comprarse una casita, la cual yo habito mientras el regresa al país.

Aunque mi hermano aún está fuera, su anhelo por regresar lo ha hecho esforzarse en grande para obtener lo que desea. La familia había decidido organizar una reunión especial para honrar su esfuerzo y mantener viva la esperanza de su regreso.

La Preparación

La cocina se llenó de aromas deliciosos. Las manos de mi madre, con la acostumbrada ensalada de gallina, ensalada de frutas y demás cositas sabrosas de la abuela, que solo ella le da su toque especial.

Como era de esperarse, mientras se preparaban la comida, compartimos ideas, historias sobre sus sueños, luchas y esperanzas. Los que nos se quieren ir, los indecisos y los que desean regresar. Mis padres ambos extranjeros, sabían el momento justo para dar sus consejos como migrantes. Sus experiencias siempre nos hacen recordar que en los tiempos difíciles, la familia toma sus decisiones aunque en el futuro no parezcan las mejores.

La Celebración

Cuando la tarde llegó, nos reunimos afuera en el jardín. Definitivamente se siente una paz espectacular allí. Esa noche del 31, pedimos deseos, brindamos, corrimos con la maleta, nos abrazamos y, sobre todo, deseamos que mi hermano logre su sueño, aunque no sea el que todos compartimos. Ha logrado su nuevo hogar y por la esperanza de él, estamos juntos hoy.

Mis padres, aunque con su deseo de volver a su tierra natal cada uno, solo expresaron la felicidad de estar juntos.

Un Mensaje de mi hermano

En medio de la celebración, mi teléfono sonó a eso de las 10:30 pm, y de inmediato la imagen de mi hermano apareció en la pantalla. Aunque estaba lejos, su presencia llenó el espacio. Mi hermana le agradeció por todo el esfuerzo que hace y envió las bendiciones para su pronto regreso.

Las lágrimas comenzaron a fluir, pero esta vez eran lágrimas de alegría. La familia se unió en un abrazo virtual, sintiendo que, a pesar de la distancia, el amor siempre encuentra la manera de unirnos. De inmediato papá con sus consejos, la cosa está difícil aquí hijo. Piense bien lo que hace.

No podía falta la sopa del 1ero de Enero

Culminó la celebración y todos a sus hogares

A pesar de los desafíos, era evidente que deseábamos estar juntos. A veces la comodidad nos separa, y la búsqueda de nuestros logros personales nos llena el corazón y nos hace sentir útiles. Pero compartir, comer y estar en familia es una celebración que reafirmaba la importancia de la unión familiar, la salud y la esperanza.

Espero que hayas celebrado y abrazado a tus seres queridos, la vida nos sorprende diariamente, con cambios y oportunidades, nunca se sabe cuándo nos volveremos a reunir.

Gracias por pasar y leerme. Un abrazo virtual.

Todas las imágenes son de mi propiedad, tomadas con mi Redmi10A

English Version

The dawn always gives us hope, plenty of reasons to understand that we have a new opportunity. This time happiness united us as a family. It seemed like a dream come true, the sun was beginning to rise over the beautiful mountains of San Juan de los Morros, Guárico state; I confess that I have lived in many places, and this place is simply magical.

In this special corner, my parents began to arrive, and my only sister that we have left here in the country, the rest of the family, who have emigrated for 7 years, we prepared for a celebration that not only marked the beginning of a new year, but also the culmination of a long-cherished dream: the purchase of a new home. After 7 long years of collecting, my brother managed to buy a small house, which I live in while he returns to the country.

Although my brother is still away, his desire to return has made him work hard to get what he wants. The family had decided to organize a special gathering to honor his efforts and keep hope alive for his return.

The Preparation

The kitchen was filled with delicious aromas. My mother's hands, with the usual chicken salad, fruit salad and other tasty things from grandma, which only she gives her special touch.

As expected, while they prepared the food, we shared ideas, stories about their dreams, struggles and hopes. Those who want to leave, those who are undecided and those who want to return. My parents, both foreigners, knew the right moment to give their advice as migrants. Their experiences always remind us that in difficult times, the family makes its decisions even if they do not seem to be the best in the future.

The Celebration

When evening came, we gathered outside in the garden. There is definitely a spectacular peace there. That night of the 31st, we made wishes, we toasted, we ran with the suitcase, we hugged and, above all, we hoped that my brother would achieve his dream, even if it was not the one we all shared. He has found his new home and because of his hope, we are together today.

My parents, although each with their desire to return to their homeland, only expressed the happiness of being together.

A message from my brother

In the middle of the celebration, my phone rang around 10:30 pm, and my brother's image immediately appeared on the screen. Although he was far away, his presence filled the space. My sister thanked him for all the effort he puts in and sent blessings for his soon return.

Tears began to flow, but this time they were tears of joy. The family joined together in a virtual hug, feeling that, despite the distance, love always finds a way to bring us together. Immediately dad with his advice, things are difficult here son. Think carefully about what you do.

The January 1st soup could not be missed

The celebration ended and everyone went to their homes

Despite the challenges, it was clear that we wanted to be together. Sometimes comfort separates us, and the pursuit of our personal achievements fills our hearts and makes us feel useful. But sharing, eating and being with family is a celebration that reaffirmed the importance of family unity, health and hope.

I hope you have celebrated and hugged your loved ones, life surprises us daily, with changes and opportunities, you never know when we will meet again.

Thanks for stopping by and reading me. A virtual hug.

All images are my property, taken with my Redmi10A