Morning walk

Qué bien me vendría un paseo entre los árboles y bajo el sol en una hermosa mañana, después de una noche prácticamente de insomnio, pensé ayer.

Es raro que yo no concilie el sueño pues nada más pongo la cabeza en la almohada, es automático, me duermo. Pero tenía varias ideas en mi cabeza, como por ejemplo pensaba en cómo estarán mi hija menor y mi nieto que los tengo tan lejos, qué podría preparar como sorpresa para mis amigas que irán con nosotros a la excursión a Caleta Buena, tan deseada por mí y mi hija nanixxx, la próxima semana.

Preparé café y cuando miré por la ventana trasera de mi apartamento vi como el sol invadía la vegetación, las plantas y árboles de un color verde en todas sus tonalidades.

Me dije: ahí está mi paseo, y será seguramente hermoso y una inyección de aire puro para eliminar mi cansancio de la noche anterior.

Inmediatamente, me vestí con ropa apropiada para adentrarme en ese patio que no es un bosque, pero igual está lleno de malezas también. Una vecina que vio mi intención de caminar me gritó que tuviera cuidado, pues han visto un majá (serpiente) pequeño.

Me puedo asustar sí, pues ojalá no me salga, pues correré y no sabré donde parar.

Los mosquitos me acompañaron todo el tiempo y también las ranas que les tengo miedo, pero de día se guarecen del sol dentro de las hojas de plátano. Por suerte para mí.

Ahí muchos de mis vecinos tienen sus pequeños sembrados de viandas y hortalizas para reforzar la alimentación y entretenerse, en su mayoría son de la tercera edad que buscan en ello una distracción productiva. Esta área tiene diversidad de árboles frutales, lo que más abunda es el Plátano, Mango, Mamey y la guayaba.

También cocoteros, aguacate y árbol del pan. Los eventos climatológicos han maltratado mucho el lugar, y aunque han tratado de arreglar un poco las áreas, todavía se ven los estragos.

Me dio alegría ver en algunos troncos caídos como van saliendo los retoños. El agua no es problema, es una zona baja y cenagosa y cuando llueve el agua es abundante, pero demora en desaparecer. Con razón le dicen a esa área la Ciénaga.

¡Otra alegría! Encontré un limonero casi atrapado entre otras plantas y enredaderas, el limón cono otros cítricos en Cuba han ido poco a poco disminuyendo y encontrárselo fue muy bueno.

Descubrí cuando miré hacia el edificio donde vivo que no se ve por los árboles las flores naranjas del árbol de Majagua, flores de un color naranja intenso que se destacan y dan belleza al verdor del follaje.

Por último encontré un árbol de Güira, cuyo fruto se utiliza en la medicina tradicional, hacer vasijas y las conocidas maracas, ese instrumento que es muy característico en la música cubana tradicional.

Mi padre tenía hecha de una güira pequeñita, la llamaba Jícara para tomar café, siempre decía que tomar el café en ella le sabía más a café que en tazas de loza.

En fin, este paseo ayudó a eliminar el cansancio de la noche de insomnio. Por otra parte me siento muy motivada por compartirlo con ustedes.