Agradezco cada una de sus palabras mi estimado y permitame llamarle amigo @josemalavem, la referencia a la particella tanto con el vaivén de las olas fueron netamente improvisadas. Mi idea en un principio era realizar una toma a cuerpo completo con un chroma de fondo para luego solo formar parte de la playa y la serena noche.
No contando con el recurso necesario, que es el fondo verde y la suficiente iluminación me di a la tarea de improvisar. El llamado a las olas como colchón musical que por sí sola evoca, viene digamos que inspirado en la temática de la semana en Hive Open Mic "Canción Curativa", no hay nada que sane más el espíritu en cuanto a remedio musical se refiere que el resonar de las olas, o el agua caer entre cascada y sin duda, el canto de las aves en un sereno amanecer o tarde soleada.
Thais y a lo que respecta dicha meditación, atrapa algo de reflexión y pasión, Thais se niega a transformarse y por el contrario ha desidido seguir siendo una sacerdotisa y cortesana de Venus. Se nota en los bruscos cambios de tempo y dinámica. Pasamos de un estado reflexivo y pasivo a una evidente muestra de revele pasión de la cual no quiere escapar, no está en ella convertirse en Santa.
Está parte de la obra sin duda evoca un aire de amor, más Thais se encuentra en una lucha sobre su transformación y su entrega a Venus. Como buena opera, el drama no escapa a un trágico final que nos deja con el corazón roto como público, consternados.
Esto es solo muestra de cómo el arte en toda su expresión conecta con aspectos literarios que requieren de un amplio sentido crítico sin límite en lo que se crea.