Me tomó por sorpresa lo de la segunda parte, me quedé con ganas de la conclusión 😁 Esta mitad estuvo muy divertida, me reí en muchas ocasiones. Eddie y Gris son muy ocurrentes. Lo disfruté mucho 😊

El tema da para hablar por horas, tal y como les pasó a ustedes que tuvieron que dividirlo. Yo empecé a investigar desde adolescente al respecto y fue muy revelador lo que fui descubriendo.

Con respecto a no eyacular, en el Libro “El Hombre Multiorgásmico”, explican que para el hombre, el orgasmo con eyaculación implica un esfuerzo energético muy diferente que en el caso de la mujer. El hombre en cada eyaculación pone la mitad del material genético necesario para crear una vida, en tal sentido, la recomendación es inhibirse de hacerlo y lograr el orgasmo sin eyacular. La mitad del libro se dedica a explicar las técnicas para lograrlo.

Muchas corrientes filosóficas apoyan esta moción bajo la presunción de que la energía sexual es altamente creadora y que puede ser reconducida para lograr nuestros objetivos. La manera de lograrlo es justamente lograr tener orgasmos sin eyacular, para acumularla y usarla deliberadamente para otras cosas.

Siguiendo con el orgasmo masculino, para mí fue impresionante la diferencia de tiempos entre hombre y mujer para conseguirlo, es por ello que, siguiendo recomendaciones del Libro “El Punto G”, empecé desde temprana edad a fortalecer el músculo pubococcígeo, con el único objetivo de alargar el tiempo de mi eyaculación, para con ello, poder esperar el tiempo suficiente para que mi pareja pudiera conseguir su clímax.

En cuanto al orgasmo femenino, soy un fiel convencido de que el 80 % depende de ellas. En principio, juega un papel fundamental el cómo conocieron su cuerpo. Si lo hicieron solas y la ruta que siguieron, o si lo hicieron con sus primeras parejas y cómo fue ese proceso. Muchas de las mujeres creen que solo pueden lograr el orgasmo de un modo y yo estoy seguro (por experiencia propia) de que es solo una creencia instalada basada en lo que les digo en las líneas anteriores.

Con paciencia, práctica y convicción, se pueden abrir muchas puertas que no se creían posibles. Al final, la zona erógena más potente es la mente. He tenido parejas que solo con hablarles y sin tocar nada son capaces de obtener un orgasmo. Eso no es una “maroma” de mi autoría, es la habilidad mental para recrear lo necesario para lograrlo. Por eso, soy un convencido de que el hombre es un acompañante, que tiene un papel destacado, pero no el principal. Son las mujeres y su autoconocimiento las que pueden lograr rebasar cualquier barrera que puedan creer tener.

Siempre hay alguna posición, movimiento, parte del cuerpo o manera de tocar favorita. Lo importante es no encasillarse y descubrir las otras posibilidades. Lo dejo hasta aquí porque ya esto es un Post 😅