Hoy la esperanza se viste de rosa

Saludos cordiales a todos los que se dan cita hoy para participar en el Pront In Leo, Día internacional de la lucha contra el cáncer de mama y en especial a los miembros de la Comunidad Emotions & Feelings. Como médico, concienciar sobre los beneficios de la salud integral es siempre una praxis asidua, sin horarios establecidos, sin condiciones definidas, sin requerimientos de espacio y en cualquier circunstancia que genere la posibilidad, porque la promoción de la salud y de los estilos de vida saludables, no tienen hora ni fecha en la agenda.

En salud todo tiene valía, no obstante, Octubre es para mí, un mes muy especial, es mi mes Rosa, mes donde nos integramos como familia mujeres y hombres, con humildad en la solidaridad de la bondad y el amor, para brindar todos nuestros esfuerzos y alzar las banderas de la concientización y sensibilización, exaltando la importancia de la detección inmatura del Cáncer de Mama tanto en mujeres como en hombres. Solo así, con el diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno, sumaremos años de vida en bienandanza de la calidad y en antítesis reduciremos los años de vida perdidos que pudieran disiparse de padecer esta enfermedad.

Las estadísticas de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (mi País), transpiran inquietud a través de sus cifras, debido al continuo descenso en el número de diagnósticos en estadios incipientes. Esto, como equipo de salud, nos genera gran preocupación, ya que es indicativo de que los diagnósticos de cáncer de mama se están realizando en estadios más avanzados de evolución y en proporción directa con pronósticos más reservados.

Aunque los orígenes de esta situación pueden ser diversos en su multidimensionalidad, es evidente que la crisis en nuestro país ha contribuido considerablemente al diagnóstico tardío, al estrechar y restringir las oportunidades de acceso gratuito a estudios diagnósticos como la ecografía mamaria y la mamografía, en nuestro Sistema Público de Salud.

Nuestros hospitales y otros centros de atención en salud están en cuidados intensivos, hay muchas buenas intenciones, pero también grandes limitaciones. Y en esta tribulación, solo unos pocos pueden costearse sus estudios en centros de salud privados, limitándose considerablemente la accesibilidad de la población a las fuentes diagnósticas.

Pero a pesar de este paisaje con semblante sombrío, ¿Qué sería de un país sin la amabilidad de su gente? Es en estos momentos de considerable adversidad e infortunio, donde ha surgido el ingenio y la resiliencia, para buscar opciones y no desfallecer, así hemos conformado redes de apoyo y solidaridad, para pacientes que padecen esta enfermedad, con intercambios y donación de insumos y medicamentos, recolectas de dinero a través de rifas y donaciones, jornadas solidarias de diagnóstico y de atención, compartir de experiencias a través de grupos focales para fortalecer el apoyo emocional, charlas educativas, caminatas, etc. con la conjunción sin distinción de instituciones y sociedad, ejemplos de transdisciplinariedad.

Actividades que intentamos y pretendemos realizar durante todo el año, pero en octubre y especialmente el día diecinueve realizamos nuestra caminata de la esperanza, donde la familia Rosa como ecosistema humano consciente y comprometido, se reúne muy temprano en la mañana en un punto de encuentro, para luego recorrer las principales calles de nuestra ciudad, elevando a nuestro cielo consignas de bienestar, que refuerzan que lo que queremos puede ser posible y que no estamos solos, porque siempre habrá manos amigas que nos ayuden.

Nuestras portavoces y ejemplos vivos de superación a la enfermedad nos honran con su presencia, su estímulo y actitud positiva. Ellas comparten sus experiencias y cómo superaron sus miedos, así como la importancia de conocer su cuerpo y sus señales, concienciando sobre el valor de la autoexploración mamaria, sin menospreciar las revisiones médicas periódicas.

Amigos, familiares, personal sanitario e institucional, con intencionalidad compartimos y desprendemos optimismo, ánimo y consuelo para quienes nos necesitan y padecen esta enfermedad. Octubre es un mes que nos trae el realce de los aromas y sinfonías de las virtudes humanas, en el que todos estamos llamados a defender el bienestar con coherencia y conciencia, dando especial distinción a la solidaridad, vistiendo de rosa la esperanza.