Lamentablemente no todos los cambios en las costumbres son para mejorar. El concepto de responsabilidad familiar ha cambiado. Se va perdiendo el deber de compensar la dedicación que nuestros mayores tuvieron para con nosotros.
También está el hecho de los jóvenes que emigran y dejan a los viejos atrás por razones obvias.
No es malo que un anciano asista a una institución de cuidados. Muchas veces en esos lugares encuentran un ambiente más afín con sus costumbres y necesidades. Son mejor comprendidos, no chocan con los conflictos generacionales, tienen una vida más activa, vuelven a sentirse útiles, disponen de atención medica a la mano. Pero nada de esto justifica el abandono familiar.
Muy hermosa la labor que hicieron. Felicitaciones. 🌷
Mil gracias! Es cierto todo lo que dices, sin embargo es duro para mi cuando conozco la realidad de muchos de ellos, abandonados sin razón aparente por personas que si tienen posibilidades de ofrecerles una vejez digna.