Vivir en Cuba

Cada semana que pasa siento que la vida en Cuba me enseña algo nuevo. No siempre son grandes lecciones, a veces son detalles pequeños que solo entiendes cuando te detienes un momento y los miras con calma. Y esta semana, especialmente, me quedé pensando en algo que a muchos nos toca día a día: la paciencia.

Aquí estamos acostumbrados a esperar: esperar una conexión, esperar que algo funcione, esperar una solución, esperar un respiro. Parece simple, pero esta constante espera tiene una manera muy particular de moldearnos. Te vuelve creativo, te vuelve fuerte, pero sobre todo, te vuelve consciente de que no todo depende del tiempo externo… sino de tu actitud interna.

Aprendí que la paciencia no es aguantar con los dientes apretados.
La verdadera paciencia es aceptar el momento presente sin pelear con él, es recordar que la vida tiene su propio ritmo, aunque a veces no coincida con el nuestro.

También entendí que, incluso en medio de las dificultades, siempre hay pequeños destellos que hacen que un día cambie por completo:
✨ Una sonrisa inesperada
✨ Una conversación corta pero sincera
✨ Un gesto amable
✨ Un pensamiento que te devuelve la esperanza
✨ Un pedacito de silencio que te da paz

Muchas veces buscamos grandes cambios, pero en realidad, lo que sostiene nuestro ánimo son esas pequeñas cosas que se sienten honestas, humanas y cercanas.

Vivir aquí me ha enseñado que la simplicidad es un tesoro.
Que una cosa tan básica como tener un buen día no depende de lo que falta, sino de lo que somos capaces de apreciar.

Esta semana me quedo con una frase que me repetí más de una vez:
“Hoy voy a encontrar algo bueno, aunque sea pequeño.”

Y cuando vas con esa intención, siempre aparece algo.
A veces no lo ves rápido, pero llega.
Y cuando llega, te recuerda que hay belleza incluso en los días más normales.

Gracias por leerme.
Gracias por acompañarme en estas reflexiones sencillas pero reales.
Si tú también vives en Cuba, o si alguna vez has sentido que la vida te pide más paciencia de la que tienes, me gustaría saber:
¿Qué te enseñó esta semana?