La Espinaca, un super alimento que muchos rechazamos en nuestra infancia por su particular sabor a hierba, ha sido un elemento ícono en las comiquitas de nuestra infancia (Popeye, el Marino), a pesar de no contener tanto hierro como se pensaba, son fuente de nutrientes tales como vitaminas A, C, E, K, potasio y antioxidantes, su absorción provee de beneficios tales como: salud ósea, control de diabetes, prevención de anemia y protección de nuestros ojos. Un vecino cercano, me dice que su cultivo es muy sencillo, apto para jardines comunes, por lo que me estoy animando a sembrar una planta a ver que tal.

A Continuación, te presento un tutorial bien sencillo de realizar en casa:

Ingredientes:

• 01 huevo
• Hojas de espinacas
• Cebolla, pimentón, ajo, sal (al gusto.

Procedimiento:
Coloca en un procesador de alimentos todos los vegetales previamente cortados en cubos.

Una vez que todo se encuentre en nuestro procesador, da ligeros toques hasta que todos los vegetales estén finamente cortados.

Agrega sal al gusto y la proteína del huevo (si deseas añadir otra proteína adicional -embutidos, pollo, etc.-, es el momento).

Precalienta un satén, añade un toque de aceite y vierte la mezcla que hemos realizado. Cocina a fuego medio - bajo y voltea. Ya sólo resta retirar del fuego, servir y disfrutar de un desayuno (o cena) delicioso y cargado de nutrientes.

Precaución:
Una de las cosas que debemos tener con todos los vegetales, es que siempre debemos ser comedidos y variarlos de manera constante, el consumo en exceso de espinaca, puede producir pequeños cálculos, debido a su característica de formar oxalatos, asimismo, puede ser un irritante del sistema digestivo, sobre todo si se consume de manera cruda.