Chocolates Valle Canoabo - Hacienda San Cayetano | Recargando energías entre naturaleza, aromas y sabores

El día de la tierra, el 22 de abril, tuve la oportunidad de visitar un lugar que tenía cierto tiempo queriendo ir y que honestamente no había planificado que fuera ese día. Definitivamente el día de la tierra es un día especial para recordarnos las bonitas cosas que tenemos en la naturaleza y que este viaje coincidiera, fue como la cereza del postre. Desde que comencé a estar involucrado desde otra perspectiva en el mundo de la pastelería, me puse varias metas relacionadas con obtener experiencias que me permitieran conocer más allá de un producto.

Orgullosamente puedo decir que Venezuela tiene el mejor cacao del mundo y ya estudios comprueban que el origen de este manjar de los dioses es venezolano. A pesar de eso, no es hasta el año pasado, que mi experiencia con este fruto comienza a subir de nivel. Nunca en mi vida había visto una mazorca de cacao en persona, pero de repente, comienzo a ver que en las fruterías venden cacao, visito amigos en sus casas y tienen arboles de cacao sembrado y me doy cuenta de que no había prestado la atención suficiente a este producto, ya que donde vivo estoy completamente rodeado de él, sumado a un auge entre productores pequeños y grandes por crear el mejor chocolate del mundo.

El comenzar a estudiar sobre el chocolate, despertó en mi un interés especial por este producto. Mi exposición final para graduarme como maestro pastelero fue sobre el café y el chocolate, la temática trataba sobre una hacienda de café y cacao, así que me tocó investigar y prepararme bien para ofrecer una experiencia al jurado tal cual como si estuviesen en una hacienda de estas. Me fue muy bien en mi exposición y recuerdo que una de las chefs evaluadoras me dijo que mientras me escuchaba, la hice viajar a la hacienda San Cayetano. Yo como no había tenido la oportunidad de ir, lo tome como un buen cumplido, pero anote realizar este viaje.

Con esta persona que ven en la foto, mi querida compañera profesional y de estudios Lilibeth, nos pusimos la meta de ir para sentar bases y aumentar así nuestros conocimientos sobre cómo se procesa el cacao para obtener uno de los productos que más se consumen en el mundo a nivel de pastelería y si, se trata del famoso chocolate. Si duda considero que si estas en Venezuela, visitar una hacienda de cacao es una de las actividades de esparcimiento que se debe hacer.

En el caso de Chocolates Valle Canoabo, hacer el recorrido tiene un costo de 3$, consta de una ruta guiada donde muestran y explican todo el proceso de plantación y producción del cacao, como lo procesan para convertirlo en chocolate y adicional hay conexión con la naturaleza con gran variedad de vegetación y que también forma parte del recorrido. Por su puesto que hay degustación tanto de la fruta como del chocolate, tienen una tienda con gran variedad de chocolates y bombones y un lugar para sentarse a comer comida de campo. Decidí dividir este paseo en 3 segmentos: Camino del cacao, tienda de chocolate y Conexión con la naturaleza.

Esta primera etapa del recorrido, se aprende todo lo relacionado con el cultivo del cacao. Se comienza entrando al vivero, ver cada una de las plantas de cacao en su proceso de crecimiento fue algo que me encanto. La forma en que nace la planta, esa estructura de la semilla es algo que me encanto ver, igual logre tomar algunas fotos para que también puedas apreciar esas texturas.

Desde que se entra al vivero, el guía comienza a mencionar el cacao criollo, el cacao trinitario y el forastero o amazónico. Agarra 3 plantas y las pone frente a ti y comienza a explicar sobre cada una de ellas, las diferencias que tienen y todo lo relacionado a su proceso de plantación. En este punto todo comienza a tomar sentido, sobre todo si nunca has escuchado nada sobre la planta de cacao. Debo mencionar que el clima es bastante húmedo y ese día había llovido, el calor en el ambiente era intenso, pero el perfecto para las condiciones que necesita esta planta.

El recorrido sigue y esta vez nos comenzamos a alejar de la civilización o lo poco que ya va quedando de ella. No esperes tener señal de teléfono, cosa que me encantó, realmente ni me di cuenta que pasé 5 horas desconectado de un entorno social digital. Ya en parte de la plantación, comienzas a ver las primeras mazorcas de cacao y es amor a primera vista.

Ahí están, con un color rojo brillante, comienzas a ver las primeras mazorcas de cacao amazónico, las mazorcas verdes o amarillas rugosas del cacao criollo. Para mí fue todo un espectáculo el ver como este fruto está ahí colgado del tronco, que nace de una pequeña flor. Quizás es que sea muy apasionado por estas cosas, pero la verdad para mí fue sentir amor por tan bello fruto. En esta foto ven como están creciendo estas diminutas flores que luego podrán convertirse en una mazorca de cacao y digo podrán, porque dependiendo del tipo de cacao, se obtendrá más o menos fruto.

Por supuesto que no podría faltar la selfi con los cacaos jajaja, la excusa para decir que si estuve ahí XD, solo por si acaso.

El recorrido continúa y esta vez llegamos al cuarto de fermentación, luego de que se cosechan las mazorcas de cacao, los granos deben pasar por un proceso de fermentación a diferentes temperaturas y por un espacio de 5 días. El aroma en este lugar no es el mejor, hablamos de fermentación, pero es un proceso importante para la obtención de un producto de calidad.

Una vez fermentado el cacao, debe ser secado al sol, por un tiempo determinado que va a depender de las condiciones climáticas. Si te has dado cuenta hasta ahora, todo el proceso es manual, no hay maquinarias ni nada por el estilo. Recuerdo que en mis investigaciones había leído que agregar procesos industrializados hace que se pierda la calidad del sabor y eso no es una opción para el chocolate. Los trabajadores se encargan de extender los granos ya fermentados en unos pisos especiales que tienen para eso.

Hay lugares de almacenamiento, ya que lo ideal es que el cacao alcance el punto de maduración para poder ser procesado, dependiendo de su destino final. Un trabajo que toma por lo menos unos 10 días en total y que particularmente me hace apreciar más ahora cuando veo cualquier producto que deriva de este grano.

Ya con todos los granos en el punto ideal para trabajarlos, ahora si se procesa en maquinarias que se encargan de tostar, descascarillar, moler, mezclar y temperar y así obtener los diferentes productos y que son los que consumimos como el chocolate o el polvo de cacao. Como fuí un día sábado, no había personal trabajando en esta parte e igualmente nos indicaron el funcionamiento de cada máquina, pero si se va un día de semana, vas a observar a los trabajadores realizando cada una de las actividades. Podría explicar a detalles todos los procesos aquí, pero honestamente lo mejor es ir y vivir la experiencia.

Por su puesto llegamos a una de las mejores partes del paseo y es entrar en la tienda. Luego de ver todo el proceso de cultivo y procesado del cacao, entrar a la tienda y ver ese trabajo materializado en diferentes productos, causa mucha emoción. Uno de los bombones más famosos de ellos es el de parchita y por supuesto tenía que probarlo. Cada bombón tiene un costo de 1$, pero siendo honesto es un producto de calidad y del cual tome referencia para crear mi propio bombón de parchita. Yo cuando voy a una cata de productos es para tomar ideas y comenzar a trabajar en sabores para mis pasteles.

Puedo decir que el templado del chocolate estaba perfecto, aguantó muy bien la temperatura de las manos, un relleno bastante ácido pero que te hace confirmar que sí, es parchita. También probé el bombón de cardamomo, increíblemente tengo cardamomo en casa y nunca se me había ocurrido mezclarlo, aun sabiendo que hay países que suelen agregar cardamomo al chocolate caliente. Ya te podrás imaginar cómo estaba trabajando mi mente para nuevas combinaciones de sabores en postres que próximamente voy a compartir con ustedes.

En la tienda encuentras diferentes barras de chocolate a diferentes %. El chocolate al 70% es perfecto, no es un amargo desagradable y nada astringente al comerlo, al contrario, ofrece un sabor tan agradable que no quieres compartir con nadie jajaja. La calidad del chocolate es tal, que se nota la falta de aditivos, algo muy positivo y te hace comparar con esas otras marcas que usan grasas de otros orígenes y aditivos que arruinan la experiencia.

De verdad que la variedad de bombones es grande, hay licor de cacao, el polvo de cacao del cual hable anteriormente, también hay brownie, cremas, entre otros. Si se preguntan que compre para llevar a casa, miren:

Es imposible no gastar dinero de además, quieres probar de todo lo que está ahí. Por si te lo estas preguntando, cada barra de chocolate tiene un costo de 2.2$, el licor tiene un costo de 7$ y la crema de chocolate blanco 4$. Lo más caro es el licor, como para que tengas una idea de cuanto podrías gastar si quieres llevar de todo un poco.

La naturaleza está presente en todo momento, hay arboles de todo tipo, tamaños y formas. Esto también se vuelve parte del pase, cada color, cada aroma y el respirar, se vuelve una forma de recargar energías a otro nivel. Hay un árbol que tienen poco más de 200 años, de acuerdo al guía había que abrazarlos para recargar energías positivas.

Las flores se hacen presenten todo el tiempo, adornando con sus colores que generan placer y recargan las energías de una forma única. Si, particularmente soy de las personas que disfruta la naturaleza a tal punto que el más mínimo detalle lo tomo como eso que completa la vida.

La majestuosidad de cada árbol, sobre todo aquellos se imponen a lo alto, es simplemente de admirar eso especial que ofrece la naturaleza. Una cosa que me encantó es que en diferentes especies de árboles, había un letrero con su nombre común y el científico, una forma para estar al tanto de que tipo de árbol es, por si al guía se le pasaba mencionarlo.

Sin duda alguna, fue un recorrido que recargó por completo mis energías y que mejor que hacerlo que en el día de la tierra, un día donde debemos tener presente que esta tierra es única y que todo lo que nos ofrece es para admirar y respetar.

Al final de todo y que no podía faltar, compré una sopa para seguir reponiendo energías. La sopa estaba perfecta, todo con productos locales, mayor frescura que esa me parece imposible. La sopa costó 6$ y hay una amplia variedad de comida que va desde cachapas hasta parrillas, sea individual y familiar. Con 10$ comes un buen almuerzo en el lugar, rodeado de una paz y atención de primera. No, no me están pagando por esta publicidad jajaja, pero cuando te sientes bien en un lugar, decirlo es lo menos que uno puede hacer.

Para este viaje gasté como un total de 40-45$ entre transporte, el recorrido, los chocolates que compré y el almuerzo. El gasto principal realmente depende de cuanto compres en la tienda, pero si el presupuesto esta ajustado, con solo hacer el recorrido y comprar un par de chocolates, es más que suficiente para disfrutar de toda esta aventura.

Un lugar más tachado de la lista, tengo pendiente visitar otras haciendas de cacao, necesito probar la mayor cantidad de productos para encontrar aquellos que me permitan ofrecer la mejor calidad en mis preparaciones. Me estoy tomando bastante en serio el tema de ofrecer lo mejor y sé que eso amerita tiempo, recursos y pruebas, pero no tengo dudas que al final valdrá cada esfuerzo. Si llegaste hasta aquí, gracias por hacerlo, y espero que hayas disfrutado un poco de lo que compartí. ¡Hasta un próximo recorrido!

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_{Todas las fotografías fueron tomadas por mí con un Realme 7 pro. No autorizo a nadie reutilizarlas. El separador fue realizado utilizando una imagen de Pixabay}