La ONU.
La ONU (Organización de las Naciones Unidas) es una institución de carácter intergubernamental nacida como resultado de la Segunda Guerra Mundial. Sus objetivos principales son mantener la paz y la seguridad internacional y la “Libertad de los pueblos”. En 1948, además de la Carta fundacional de la ONU, que contiene los principios del organismo, se redactó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Su estructura está constituida, básicamente, por un Consejo de Seguridad, una Secretaría General y una Asamblea General; además, la ONU tiene numerosa comisiones y agendas especializadas, como FAO, la UNESCO, la UNICEF, y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La OTAN.
La OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), es una alianza militar creada en 1849 en Washington como consecuencia del tratado que firmaron 10 países europeos, Canadá y EE.UU. Su objetivo fundacional era la defensa de Europa Occidental y de los países del Atlántico norte de cualquier agresión de la URSS. Tras la disolución de la Unión Soviética (26 de diciembre de 1991) daba la impresión de que la organización perdía su razón de ser. Sin embargo, se amplió con la incorporación de nuevos países, incluidos algunos de los que antes estaban en la órbita soviética, como Hungría, Polonia y República Checa. Desde que se inició esta nueva etapa, oficialmente su misión es evitar cualquier situación que pueda afectar los países de Europa, Canadá y EE.UU.
El bloqueo de Berlín.
Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial estallaron las tensiones entre la URSS Y EE.UU. la capital alemana, Berlín fue dividida por la Conferencia de Potsdam en cuatro zonas de ocupación (soviética, estadounidense, británica y francesa). Las crecientes discrepancias entre los antiguos aliados llevaron a Stalin a bloquear las zonas ocupadas por las tres potencias occidentales, dramática situación que se prolongó desde 26 de Junio de 1948 al 12 de mayo de 1949. Para remediar el bloqueo, británicos y estadounidenses organizaron un gigantesco puente aéreo que transportaba productos básicos de la zona aliada al sector occidental de Berlín.
La Guerra fría en Asia.
En China, ala reanudación de la guerra civil en 1945 entre los nacionalistas del Kuomintang y los comunistas de Mao Tsé-tung acabó en 1949 con la victoria de Mao, autoproclamando presidente de la República Popular de China. El líder nacionalista Chiang Kai-Chek se refugió en Formosa (actual Taiwán). La dictadura maoísta confirmó la expansión del comunismo en Asia, con trágicos resultados en Vietnam, Laos y Camboya (donde el dictador Pol Pot exterminió a millones de personas). Por su parte, Corea fue dividida y ocupada por la URSS y EE.UU tras la Segunda Guerra Mundial. En 1950, la URSS y Corea de Norte invadieron Corea del Sur. Derrotadas por una coalición internacional encabezada por EE.UU, firmaron la paz en 1953.
La crisis cubana.
En 1961, el presidente estadounidense Kennedy respondió a la revolución comunista de Fidel Castro en Cuba invadiendo la isla, por la bahía de Cochinos, con mercenarios y exiliados cubanos anticastristas. La invasión de EE.UU fue un sonoro fracaso. Por otra parte, la presencia de miles soviéticos en Cuba dio lugar a la crisis de misiles de 1962, que agravó la situación. Las dos superpotencias estuvieron al borde de la guerra nuclear hasta que, tras tensas negociaciones, los soviéticos retiraron los misiles. Aunque Kenndy decidió no volver a invadir Cuba por temor a una intervención directa de la URSS, estableció el bloqueo económico de la isla.
La Guerra de Vietnam.
La guerra de Vietnam (1964-1975) enfrentó a Vietnam del Norte, los guerrilleros comunistas del sur (Vietcong) y la URSS contra una coalición formada por EE.UU, Vietnam del Sur, Australia y Corea de Sur. Ambos bandos lucharon por el control de Vietnam del Sur, en el contexto de un país dividido por la ocupación colonial francesa. En 1964, EE.UU, envió un fuerte contingente militar y asumió el liderazgo de su coalición. La guerra fue larga, y EE.UU empañó su imagen mundial perpetrando matanzas indiscriminadas entre la población civil. La opinión pública estadounidense se opuso cada vez más a la guerra, lo que forzó la retirada gradual de los EE.UU. La guerra concluyó con la victoria del gobierno comunista de Vietnam del Norte, que reunificó el país bajo su control, y ejerció desde entonces su poder militar sobre los países limítrofes.
La ofensiva del Tet.
En enero de 1968, coincidiendo con el año lunar vietmanita, o Tet, los guerrilleros norvietnamitas ocuparon varias ciudades de Vietnam del sur. Entre otras, fueron atacadas Hue y Saigón, la ciudad más importante del país. El ataque sorpresa y la guerra de guerrillas desconcertaron a EE.UU. La ofensiva obligó a una gran despliegue de tropas estadounidenses y survietnamitas, que solo controlaron el avance momentáneamente. Las barbaries y el número de retirada gradual de sus tropas dejaron Saigón a merced del vietcong, que lo tomó en 1975.
La cultura del fin de siglo.
Tras la Segunda Guerra Mundial; los nuevos medios de comunicación permitieron el consumo masivo e cultura a escala internacional. La música y el cine pasaron a ser las artes más populares y, junto a la televisión, se erigieron en plataforma básica para que existiera una cultura de masas. En el arte contemporáneo, surgieron corrientes como el expresionismo abstracto, el pop art, la nueva figuración y el minimalismo. La literatura latinoamericana encumbró a García Márquez, Vargas Llosa, Cortázar, Sábato y Borges, entre otros. N cuanto la literatura estadounidense, española, francesa, italiana e inglesa mantuvieron su nivel habitual. En el último tramo del siglo, la cultura ha asimilado las posibilidades de las nuevas tecnologías (informática, e internet, etc).
La guerra espacial.
El enfrentamiento entre los dos bloques durante la Guerra fría se extendió también al dominio del espacio. La URSS y EE.UU compitieron por mostrar al mundo su superioridad tecnológica y rentabilizar militarmente los avances científicos. En 1957, los soviéticos pusieron en órbita el primer satélite artificial, el Sputnik I, en 1961, Yuri Gagari fue el primer cosmonauta en completar una vuelta a la tierra. EE.UU experimentó durante años con los cohetes Saturno y Apolo, hasta que Neil Armstrong pisó la Luna el 21 de Julio de 1969 a través del Apolo XI. Ante el asombro internacional máxime por la retransmisión televisiva del alunizaje, en EE.UU había ganado la carrera espacial. Esta fue un hecho destacado durante los años sesenta y setenta del siglo XX, más allá de una competición exclusivamente científica que derivó en la puesta en órbita de satélites espías.