En la casa del justo hay gran abundancia; en las ganancias del malvado, grandes problemas. Más vale tener poco, con temor del Señor , que muchas riquezas con grandes angustias. Más vale comer verduras sazonadas con amor que un festín de carne sazonada con odio.
Proverbios 15:6, 16-17 NVI
Tengamos cuidado cuando pedimos la provisión de Dios la abundancia económica no tiene ningún provecho real cuando no hay amor y se está lleno de odio.
El Banquete de Dios no depende de lo mucho o poco sino de la forma en que lo vivimos.
El Señor te llene de su banquete en abjabcia y que disfrute sea poco o mucho con la actitud que agarada al SEÑOR.
Paz.