En 1872 un barco, el HMS Challenger, halló un diente que se presume sea de un megalodon. Los estudios del mismo revelan imprecisión sobre este hallazgo. Sin embargo lo precisan de 10000 a 15000 años de edad, según la cantidad de manganeso acumulada en el mismo. ¿Por qué tantas dudas? Ningún ser humano ha logrado explorar totalmente el fondo del océano. Y es nuestra naturaleza escudriñar.