Sucedió en el I.T.E.S.M. en octubre pasado en una clase de la carrera de Medicina; el profesor estaba hablando de los altos niveles de glucosa hallados en el semen. Una asistente levantó la mano y preguntó:
Si le he entendido bien, está Usted diciendo que hay un montón de glucosa, como en el azúcar, en el semen masculino.
Es correcto- respondió el profesor.
Levantando la mano de nuevo la chica preguntó:
- Entonces, ¿por qué no sabe dulce?
Tras un silencio estupefacto, la clase completa estalló en risas. La cara de la pobre chica se puso rojo brillante cuando se dio verdadera cuenta de lo que, sin querer, había dicho. Cogió sus libros, sin decir una palabra, y salió de la clase para nunca más volver. Sin embargo, mientras cruzaba la puerta, la respuesta del profesor fue clásica. Totalmente serio, respondió a su pregunta:
- No le sabe dulce porque las papilas gustativas para el dulzor están en la punta de la lengua y no al fondo de la ga