Fuente
Ella salia nocturnamente linda y coquetas sus labios, rojo como una rosa su cuerpo era deseado por muchos.
Con el pasar del tiempo desgraciadamente iba por las calles solitaria y el frío que rociaba su cara su mirada triste y el dolor que sumergida dentro de ella.
Estando en ese sitio miraba las horas el tiempo se le hacia largas para irse de ese lugar. Con dinero compraban tus caricias, y los besos ajenos, probaba sin sabor con el corazón manchado y el alma en pedazo.
Sus lágrimas caigan sobre sus mejillas cuando estaba sola, entre noches frías acostumbrada por la necesidad para su gasto económico la llevarón a escoger ese camino. No contaba con apoyo de nadién vivía con su abuelita enferma por quién miró por ella.
Con las manos vacías que se le terminaba al poco rato, se le ve obligada a seguir tomando esa vida con el temor que podría contagiarse de algo esperando cada día que su muerte le podría llegar y su cuerpo envejercer.