Garganta Afónica: Altura de los Andes.

in #gems4 years ago (edited)

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Fotografía Luna Poetisa.



El cerro Monserrat ubicado a 3.125 metros de altura sobre el nivel del mar, ubicado en la ciudad andina de Bogotá, antiguo virreinato de la colonia española, ciudad de las papas suaves y del frío de los Andés Latinoamericanos, ciudad de cumbias y chicha de maíz fermentado, ciudad de pieles andinas y rasgos indigenas, ciudad de volcanes y altiplanos, Bogotá, sin duda es una de las ciudades más visitada en el país neogranadino cuenta con una húmedad muy alta y a ello se debe su fría temperatura, Monserrat, pertenece a una de las rutas turísticas más visitadas por turistas y viajeras en mi caso tuve la oportunidad de conocer Bogotá gracias al Taller de Vivencias, en el Centro Cultural La Coartada, un espacio de estudio en danza de la ciudad.

Al llegar a Bogotá siendo de otra ciudad es imposible no percibir la esencia que la atraviesa: pareciera ser una ciudad nublada, obscura, llena de misterio y al mismo tiempo de personas que buscan la calidez del encuentro desde un silencio que tiende a confundir ya que se siente todo lo contrario pero a los Latinoamericanos siempre nos caracteriza el encuentro con el otro, allí me hospedaba en casa de un buen amigo brasilero y nuestra primera salida fue dirigirnos al cerro Montserrat en busca de una de las vistas más altas de la ciudad de Bogotá. A Montserrat se llega subiendo una media hora hasta su cima.

Montserrat Hill is located at 3. 125 meters above sea level, located in the Andean city of Bogota, former viceroyalty of the Spanish colony, city of the soft potatoes and the cold of the Latin American Andes, city of cumbias and fermented corn chicha, city of Andean skins and indigenous features, city of volcanoes and highlands, Bogota, Without a doubt, it is one of the most visited cities in the country of New Granada, it has a very high humidity and that is the reason for its cold temperature. Monserrat belongs to one of the most visited tourist routes by tourists and travelers, in my case I had the opportunity to know Bogota thanks to the Taller de Vivencias, in the Centro Cultural La Coartada, a space of study in dance of the city.

When I arrived in Bogota from another city it is impossible not to perceive the essence that runs through it: it seems to be a cloudy, dark city, full of mystery and at the same time of people who seek the warmth of the encounter from a silence that tends to confuse since it feels the opposite but we Latin Americans are always characterized by the encounter with the other, there I was staying at the house of a good Brazilian friend and our first outing was to go to Montserrat hill in search of one of the highest views of the city of Bogota. Montserrat can be reached by climbing for half an hour to the top.



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Fotografía Luna Poetisa.



La subida al cerro de Montserrat conlleva a una atención constante con el cuerpo. Los países con alturas del altiplano andino suelen poseer una presión atmosférica distinta que es percibida por los pulmones al momento de tomar el aire, el cuerpo empieza a sentirse pesado por efectos de la altura y la presión de los metros recorridos. Hay que ir poco a poco respirando con constante consciencia y atendiendo a las sensaciones que se empiezan a conectar en el cuerpo con el recorrido que realizamos, estás sensaciones se perciben con el cuerpo sin embargo uno de los aspectos fundamentales para conectarnos con la montaña tiene que ver con el estado mental en que decidamos con nuestro propósito de conocerla -a la montaña- o recorrerla por ello la mente siempre tiene que estar conectada con el momento presente.

El recorrido puede durar entre unos treinta y cuarenta minutos dependiendo del ritmo con que se realice. Es importante reconocer el ritmo propio sin querer llegar a la cima recordando constantemente que "lo importante no es llegar sino ir" por ello no hay apuro en subir velozmente sino en sincronizar el tiempo ente la mente y el cuerpo de manera que el tiempo propio sea el que salga a luz en la dinámica del ritmo que llevemos al subir. Mirar el paisaje, detenerse, ver la tierra, sentir las manos, el calor que se empieza a generar a pesar del frío, percibir los otros cuerpos que vienen al lado, jugar con los ritmo e incluso tomarse una pausa para detenerse son parte de los detalles que hemos de tener en cuenta si decidimos hacer está travesía desde el centro de Bogotá hasta Monserrat.

The climb to Montserrat hill leads to constant attention to the body. The countries with high Andean altitudes usually have a different atmospheric pressure that is perceived by the lungs at the moment of taking the air, the body begins to feel heavy due to the effects of the height and the pressure of the meters traveled. We have to go little by little breathing with constant awareness and paying attention to the sensations that begin to connect in the body with the journey we make, these sensations are perceived with the body however one of the fundamental aspects to connect with the mountain has to do with the state of mind in which we decide with our purpose to know it - the mountain - or travel through it so the mind always has to be connected with the present moment.

The tour can take between thirty and forty minutes depending on the pace. It is important to recognize one's own rhythm without wanting to reach the top, constantly remembering that "the important thing is not to arrive but to go", for this reason there is no hurry to climb quickly, but rather to synchronize the time between the mind and the body so that one's own time is the one that comes to light in the dynamic of the rhythm that we carry when we climb. Looking at the landscape, stopping, seeing the earth, feeling the hands, the heat that starts to be generated in spite of the cold, perceiving the other bodies that come next to it, playing with the rhythm and even taking a break to stop are part of the details that we have to take into account if we decide to make this journey from the center of Bogota to Monserrat.



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Fotografía Luna Poetisa.



Al llegar al tope de Montserrat se visualiza una visión de la grandeza de aquella ciudad Latinoamericana. Llena de nubes obscuras y espacios de total claridad donde se puede observar el cielo profundo que acobija la capital andina de Colombia. Llegar es detenerse. Llegar también es poder observar ahora el cuerpo y la mente en un espacio-tiempo al que quería transitar en el que ha llegado seguramente desde otra perspectiva si realizamos con atención el ejercicio de unir nuestra mente a lo que el cuerpo realiza; así mismo contemplar también es silenciarse y poder dejar sentir el temblor de las piernas ante aquel ejercicio de continuar el camino constantemente hasta encontrar una imagen lejana de aquella ciudad vorágine.

Cuidad de furioso tráfico automovilístico, ciudad de niños repletos de monedas, ciudad de salsa recién bailada, ciudad de caos sin resolución, ciudad de granizo, ciudad de sonidos relampageantes, ciudad de buenos modales, ciudad de yuka, ciudad de espacios dantescos, ciudad de apresurado deseo, ciudad de increíbles llanuras, ciudad de robles y cemento rojo, ciudad colonial, ciudad disfrazada, "ciudad de pobres corazones" como lo nombra Cerati, ciudad vertiginosa, ciudad apacible, ciudad volcánica, ciudad caliente internamente, ciudad invencible, ciudad contaminante, ciudad desastrosa, ciudad de vivencias, ciudad de rock, ciudad de encuentro, ciudad latioaméricana, ciudad Bogotá.

When you reach the top of Montserrat you can see a vision of the greatness of that Latin American city. Full of dark clouds and spaces of total clarity where you can see the deep sky that shelters the Andean capital of Colombia. To arrive is to stop. To arrive is also to be able to observe now the body and the mind in a space-time to which I wanted to transit in which it has arrived surely from another perspective if we carry out with attention the exercise of uniting our mind to what the body carries out; likewise to contemplate is also to be silenced and to be able to let feel the tremor of the legs before that exercise of continuing the road constantly until finding a distant image of that voracious city.

City of furious car traffic, city of children full of coins, city of freshly danced salsa, city of chaos without resolution, city of hail, city of flashing sounds, city of good manners, city of yuka, city of Dantean spaces, city of hasty desire, city of incredible plains, city of oaks and red cement, colonial city, city in disguise, "city of poor hearts" as Cerati names it, dizzying city, peaceful city, volcanic city, internally hot city, invincible city, polluting city, disastrous city, city of experiences, city of rock, city of meeting, Latin American city, city of Bogota.



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Fotografía Luna Poetisa.



Las capitales que poseen cerca una reserva montañosa suelen embelesar nuestras miradas cuando podemos alejarnos un poco y percibir desde otro punto la inmensidad de aquello que en ocasiones nos devora: una ciudad. Poco a poco mientras nuestros pies siguen el recorrido hacia el encuentro con las montañas vamos generando una conexión consciente con los espacios naturales que dicha ciudad nos brinda generando siempre un sentimiento de renovación frente aquella percepción antigua. La ocurrencia de vernos distanciados de los espacios caóticos despierta una vieja añoranza olvidada donde el tiempo es reflexión activa en los instantes en que se puede esta presente en la presencia de la naturaleza. Llegar al tope con Montserrat es detenerse dándonos cuenta de cuán diminuta es nuestra presencia en la espesas brumas de la capital

The capitals that have a mountainous reserve nearby usually captivate our gaze when we can move away a little and perceive from another point the immensity of that which sometimes devours us: a city. Little by little, as our feet follow the route towards the encounter with the mountains, we generate a conscious connection with the natural spaces that this city offers us, always generating a feeling of renewal in the face of that old perception. The occurrence of seeing ourselves distanced from
chaotic spaces awakens an old forgotten longing where time is active reflection on the moments when one can be present in the presence of nature. To reach the top with Montserrat is to stop realizing how tiny our presence is in the thick fog of the capital.



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Fotografía Luna Poetisa.



Hay espacios para dejar atrás la imagen de la ciudad y convertirse en un árbol, un viento, flores, ramas, hojas, una pausa presente reconsiderando espacios de confianza, seguridad, armonía, tranquilidad, paz y conjunción con la madre tierra. Ver el humo desde una perspectiva elevada en la ciudad de Bogotá se convierte en un ejercicio de reflexión de nuestros propios hábitos ante la convivencia que tenemos como ciudadanos en la posibilidad de encarnar otras dimensiones posibles del espacio. Volviendo nuestra mirada a los arbustos, al color verde o azul, viendo esos cuerpos parados en medio del automatismo de la sociedad moderna siendo capaces de reconocernos en ellos como espejos que viajan por diferentes caminos.

Ascender para buscar el espacio de la montaña como refugio constante es darnos la vuelta frente a la mentalidad que obstenta el lujo y la acumulación en donde se recrean nuevas posibilidades de ver el cielo. ¿Cuántos pensaremos fielmente en está sensación? ¿cuántos decidiremos con paciencia retornar a nuestro espacio natural? En Monserrat lo primero que encuentras es una capilla de una réplica de la basílica de Monserrat de España pero junto con ella un cacerío de casas muy antiguas que ahora funcionan como cafés o espacios para sentarse a apreciar la vista de la ciudad al mismo tiempo es inevitable dejarse encantar por la vegetación y la flora de la montaña que hace prevalecer de manera viva el encuentro con los andes Latinoamericanos.

There are spaces to leave the image of the city behind and become a tree, a wind, flowers, branches, leaves, a present pause reconsidering spaces of trust, security, harmony, tranquility, peace and conjunction with mother earth. Seeing the smok from a high perspective in the city of Bogota becomes an exercise of reflection of our own habits before the coexistence that we have as citizens as being in the possibility of embodying other possible dimensions of space. Turning our gaze to the bushes, to the colour green or blue, seeing those bodies stopped in the middle of the automatism of modern society being able to recognise ourselves in them as mirrors that travel along different paths.

To ascend in search of mountain space as a constant refuge is to turn around in front of the mentality that hinders luxury and accumulation where new possibilities of seeing the sky are recreated. How many of us will faithfully think about this sensation? How many of us will decide with patience to return to our natural space? In Monserrat the first thing you find is a chapel that is a replica of the basilica of Monserrat in Spain but along with it a hunt of very old houses that now function as cafes or spaces to sit and appreciate the view of the city at the same time is inevitable to be enchanted by the vegetation and flora of the mountain that makes prevailing in a lively way the meeting with the Latin American Andes.



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Fotografía Luna Poetisa.



Otra vez los árboles como insistente de abrigo arropado por las nubes
Cándidos por su propio movimiento que ante el viento despierta entre nuevos verdores
Estremecidos por aquellas formas diversas de sus árboles acompañantes inundados en estragos inconscientes
Una rama que puede ser brazo o pierna dibujada en la corteza de aquél viejo guardián de las aguas despliegan allí su color ante el cielo que lo irradia o lo cubre
Siendo viento y tierra donde se posa febril y pájaro que canta o maúlla atardeciendo en cada mañana anocheciendo en cada atardecer cambiando siempre de rumbo por la movilidad de sus raíces
Comprendiendo el espacio otra vez los árboles dejando al suelo su memoria viajera su espacio complejo y repleto del amor más sencillo
Otra vez los árboles como profundo manifiesto de la vida se posan frente a nuestros ojos conteniendo un llamado ¿quienes quieren escucharlo?

Again the trees as a shelter insistent wrapped by the clouds
Candidated by their own movement, which in the face of the wind awakens among new greenery
Shaken by those diverse forms of their accompanying trees flooded into unconscious havoc
A branch that can be an arm or a leg drawn on the bark of that old guardian of the waters displays there its color before the sky that radiates or covers it
Being wind and earth where feverishly perches and a bird that sings or meows in the evening every morning and in the evening always changing course by the mobility of its roots
Understanding the space again the trees leaving to the ground their memory will travel their complex space and full of the simplest love
Once again the trees as a deep manifesto of life stand before our eyes containing a call. Who wants to hear it?

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Fotografía Luna Poetisa.



Se preguntarán porque está publicación se llama "garganta afónica" pues si vas a Bogotá y vienes de tierras caribeñas o cálidas te recomiendo utilizar siempre buen abrigo y mi esencialmente proteger tu garganta. La subida a Montserrat siempre estuvo cargada de buen sol hasta nuestro descenso donde se desato un aguacero que no estaba previsto. Otra cosa primordial -como consejo de abuelita- es bañarte después de haber tomado un aguacero así tengas mucho sueño y cansancio al parecer es un acto psicomágico para decirle al cuerpo: ¡gracias, te quiero y te cuido! Después de haber presenciado ese espacio de conexión y haber aterrizado nuevamente en las cercanías de la ciudad de Bogotá -justo dos días después- mi voz se fue desapareciendo lentamente hasta quedar solo una bocina fina y casi indescifrable. Mi garganta guardaba el frío quebradizo de aquellas gotas de agua fría. El propóleo y el jengibre hicieron un buen trabajo al recuperar mi voz en dos día entonces fue cuando comprendí que aquellas flores también habían nacido de nuevo en mi garganta frente aquella altura andina.

You may wonder why this publication is called "garganta afónica" (throat sounding) because if you go to Bogotá and come from Caribbean or warm lands I recommend you to always use a good coat and my essentially protect your throat. The ascent to Montserrat was always full of good sunshine until our descent where a rainstorm broke out that was not expected. Another important thing - as grandmother's advice - is to take a bath after a rainstorm, even if you are very sleepy and tired. It seems to be a psychomagical act to tell the body: thank you, I love you and I take care of you! After witnessing that connecting space and landing again in the vicinity of the city of Bogotá - just two days later - my voice slowly disappeared until only a thin, almost indecipherable horn remained. My throat kept the crispness of those cold water drops. Propolis and ginger did a good job of getting my voice back in two days, and that's when I realized that those flowers had also been born again in my throat in front of that Andean height.



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Fotografía Luna Poetisa.