El amor bajo la nieve

*Mi madre reunió a la familia en la gran sala de celebraciones.
Con un tono amable y cariñoso, bajo la mirada orgullosa de mi padre, dijo:
Les contaré una bonita historia sobre un hotel al que solía visitar. Era como un gran jardín, había un pequeño estanque con cisnes.
Era el lugar perfecto para unas vacaciones en familia.

Eran 5 hermanos que administraban el hotel, uno a uno se fue desligando del hotel, quedó solo el hermano menor.
El hermano menor se llamaba Luis y era muy trabajador. Siempre estaba dispuesto a ayudar a los huéspedes y hacer todo lo posible para que su estancia fuera perfecta. A pesar de que el hotel era muy popular, no era muy rentable y los hermanos decidieron venderlo.

Yo solía ir al hotel en invierno, ya que me gustaba pasar las vacaciones con tranquilidad y acurrucada bajo las sábanas.

Así que decidí ir a mi hotel favorito. Luis me recibió con mucho cariño, me dio la mejor habitación.
Desde mi habitación en el hotel observaba cómo la nieve tapaba todo a mi alrededor. Era hermoso, pero también muy peligroso. El hotel quedaba aislado y era difícil llegar hasta él en plena temporada de invierno. Yo era uno de los pocos huéspedes que se atrevía a alojarse aquí en esta época del año.

La mayoría de las personas preferían irse a lugares más cálidos cuando llegaba el invierno, pero yo me sentía atraída por la belleza de la nieve. No me importaba el frío, me gustaba sentirme aislado del mundo en este lugar apartado.

Un día bajo la chimenea, luis y yo comenzamos a hablar. Casualmente yo tenía mucho frio así que bajé a donde estaba más calientito.

Conversamos por horas, él me contó su historia del hotel y como se venían abajo sus sueños.
Allí comenzó una hermosa historia de amor entre su padre y yo.

Luis no quería que el hotel se vendiera porque significaba mucho para él, así que decidió comprarlo él mismo.
Desde que era niña, mi papá me enseñó que el trabajo duro y la perseverancia son los pilares de la vida. Así que, cuando Luis me cuenta, me da mucha pena. No quería que se perdiera este hermoso proyecto y le ofrecí trabajar con él sin paga, hasta que se recuperara.
Así lo hicimos, trabajamos muy duro, tuvimos muchas dificultades para sacar adelante el hotel, pero lo logramos.
Aquí, en este bello hotel, nacieron y crecieron ustedes.