El sentimiento de pérdida
El sentimiento de pérdida es tan pronunciado en estos tiempos que trae con él un montón de contradicciones que nos impiden entregarnos en cuerpo y alma a la realización de nuestros sueños. El miedo a perder algo, de querer conservarlo, de querer guardarlo para siempre, nos hace sentir un vacío enorme en nuestro corazón cuando este se va. Debemos mantener la mente vacía de deseos y el corazón lleno de amor. El sentimiento de pérdida es un concepto muy dañino y totalmente ilusorio aunque esté muy arraigado en el ser humano. Nos olvidamos que estamos aquí de paso y que nada nos pertenece ni siquiera esta existencia aquí y ahora, todo es prestado, para que lo disfrutemos y lo vivamos intensamente, quien sabe esto no se preocupa de perder o ganar. Se enfoca más bien en dar servicio, en ayudar, en compartir eso le da un sentido de identidad y reciprocidad con la vida. Cuanto más das más recibes, es cierto, no podemos tener miedo a perder lo que no es nuestro, porque no tenemos nada, solo “somos” y nada más. Cuanto más esfuerzo y empeño pongas en conseguir tus nobles propósitos sin apego al fruto de estos mismos sino por la satisfacción de haber realizado el camino, más lleno de amor te sentirás y podrás compartirlo con el mundo. Debes enfocarte en algo eterno en un sentido de eternidad, que te lleve más allá del nacimiento y la muerte, que pase lo que pase nada te aparte de tu camino, quién sabe esto es como un río que fluye entre las rocas hacia el mar y luego vuelve a empezar. Pues debes, vaciarte en cada instante ser nuevo en cada momento espontáneo y único en cada paso que das. Aprender y desaprender. Es la única manera de ser auténtico. El camino más corto es servir y abrirte al mundo. Una vez hayas terminado con tu obra, es hora de volver a casa sin hacer ruido.
Texto y imagen del autor.