Tras finalizar el año pasado en la cuarta posición en el campeonato, la estructura con sede en Silverstone está atravesando una grave crisis financiera.
Tras negar los rumores de una posible venta a la compañía de bebidas energéticas Rich Energy, esta coyuntura se ha agravado aún más tras el GP de Australia 2018 con la negativa de Williams a que la FOM adelante parte del dinero que la escudería recibirá este año por sus resultados la temporada pasada.
"Las siguientes cuatro semanas serán decisivas para saber si sobrevivimos, tenemos que conseguir mucho dinero en poco tiempo. Siempre necesitamos la aprobación de otros equipos y esta vez Williams ha puesto un veto. Tengo un plan que puede funcionar en las próximas dos o tres semanas", señala Bob Fernley, vicepresidente del equipo en 'Auto Bild'.
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