Saludos, queridos lectores!
Continúo con los ejercicios narrativos que he estado realizando a partir de los recuerdos que vienen a mí luego de haber oído hace muchos años a los estudiantes de una clase de Castellano y Literatura que era atendida por mi madre en un liceo de la población de Santa Fe, estado Sucre. Les confieso nuevamente que no he guardado los datos exactos ni los nombres de los protagonistas reales de esta vivencias pero, de algún modo, supongo que es mejor pues las he modificado para fines literarios.
Así como Almas en pena, dejaré éste y algunos otros.
Un encuentro inesperado
Un hombre de menor edad rompió el incómodo silencio aclarando su garganta para capturar la atención de la audiencia. Luego aseguró:
<<Lo de nosotros no fue hace tantos años. Fue hace poco. Hará cosa de tres meses.
Una comadre de mi mamá nos invitó a mi mamá, a mi papá, a mis hermanos y a mí a una reunión familiar en su casa. Nosotros, con mucho gusto los acompañamos. Se nos hizo de noche por allá por Yaguaracual que es donde vive ella y teníamos que venirnos a pie a Santa Fe. Los viejos se habían venido temprano pero mis hermanos y yo nos retiramos de aquella casa como a la una de la mañana. A pesar de la hora, íbamos caminando muy tranquilos por el camino.
Fuente
Así seguimos caminando cuando de repente notamos que venía una mujer detrás de nosotros. No sé de dónde salió esa mujer. La miramos. Tenía un vestido largo que de tan blanco parecía resplandeciente y sandalias altas.
Fuente
Fuente