Mi abuela, que tiene 63 años y es casi ciega por las cataratas me dice hoy: “Tu abuelo el hombre más hermoso, ¿a que sí?”. He pensado por un momento y luego le he dicho: “Sí. Apuesto a que de tanto verlo ya te habrás acostumbrado”. “Cariño, veo su belleza todos los días. De hecho, la veo más ahora que cuando eramos jóvenes
es un gran amor de nunca acabar