Materializar un emprendimiento es realmente difícil; tener una idea que luego se convertirá en empresa es un proceso que hasta ahora solo pocas personas han podido llevar adelante. La intención no es desanimarte, realmente lo que se busca con este artículo es que tomes conciencia de la responsabilidad que implica ser un emprendedor.
Primero que nada, el hecho de ofrecer una solución a un problema o de mejorar las soluciones ya existentes para ese mismo problema ya es bastante extraordinario, es por ello que debes comprometerte con el éxito, debes entender que de ello no solo depende tu bienestar personal, también el bienestar de todos quienes te acompañen en esa aventura.
Debes tomar en cuenta algunos aspectos que son de suma importancia para que tu actividad emprendedora llegue a la cima con la menor cantidad de complicaciones posibles. Estos aspectos son:
- Proactividad,
- Planificación,
- Adaptabilidad,
- Relaciones,
- Educación y
- Trabajo.
Cuando se habla de proactividad, se está hablando de la capacidad que tiene el emprendedor para organizarse y aprovechar al máximo los recursos de los cuales dispone. En imprescindible minimizar los riesgos y para ello una buena organización e identificación de las prioridades es muy importante.
En todo emprendimiento la planificación juega un papel muy importante. Planificar es idear un conjunto de las mejores acciones posibles para poder alcanzar las metas propuestas en cada etapa del proyecto empresarial. Es establecer una organización que garantice que todos los esfuerzos estarán enfocados en la misma dirección para no desperdiciar recursos importantes.
Muchas veces los ecosistemas en los cuales se desarrollan nuestras ideas de emprendimiento pueden ser cambiantes, hostiles, peligrosas. Entonces, el emprendedor debe gozar de una habilidad invaluable que es la adaptabilidad. Basados en una buena planificación el emprendedor debe ser capaz de observar y prevenir cambios que pudieran poner en peligro su idea y realizar los ajustes necesarios para mantener el empuje. En momentos de incertidumbre e inseguridad el emprendedor debe estar en capacidad de ser flexible ante los cambios y adaptarse con facilidad sin perder de vista los objetivos planteados.
Por otra parte, un emprendedor exitoso debe tener y cultivar una buena red de relaciones, las cuales, le permitirán conseguir financiamiento en el momento que sea necesario, tener socios estratégicos que le sirvan de apalancamiento en su actividad específica y así no distraerse de su objetivo principal.
Todo emprendedor debe contar con el conocimiento necesario para llevar adelante la actividad a la cual se dedica, es por ello que debe contar con una buena educación. No es solamente educación relacionada con conocimientos legales, fiscales y contables de la actividad, nos referimos también a la educación financiera, ello tiene que ver con la forma en la cual invierte el dinero de las ganancias que le genera su negocio.
Por último, no fórmulas mágicas para llevar tu emprendimiento por la senda del éxito, todo ello requiere una gran dosis de trabajo duro con mucha disciplina constancia y dedicación. Al final si se toma en cuenta todo lo dicho se verán buenos resultados. Así que por muy difícil que parezca anímate a emprender, la experiencia y los resultados bien merecen el esfuerzo.