Si ya te acostumbraste a pelear todos los días con tus hijos para que estos recojan sus zapatos o que por fin se decidan lavar los trastes, cambia la estrategia, lo más probable es que tanto tus neuronas como tus hijos se hayan acostumbrados a tu forma de actuar.
Sí eso es cierto, hasta llega un momento en que las palabras y las acciones no se notan ni hacen ningún efecto.
Es clave buscar un cambio. Y con lo que cuesta esto, pues implica ser creativos, y aunque cueste es lo mejor para nosotros. Buscar la manera de hacer las cosas que nos hagan sentir mejor, y que sea la forma más sana para nosotros y para todos :-) es lo mejor. Nos ayuda estar mejor con nosotros mismos y con los demás, y eso sí que nos hace felices... ;-)