Lo que nos motiva es lo que nos impulsa, nos estimula, interna y externamente. Creo que ciertamente depende de nuestra filosofía de vida, como bien señalan en el post, lo que hemos decidido creer, aceptar, es lo que marca nuestro norte y manera de actuar.
Es muy importante lo que recalcan que las motivaciones no pueden ser solo externas. Las motivaciones externas son todo aquello que esta fuera de nosotros por ejemplo desde obtener dinero hasta la aprobación de los demás, salir solo si el día esta soleado y quedarse en casa si llueve. Cabe decir que esto nos lleva a fluctuar mucho. El día que no obtengo dinero me pongo triste, me siento mal, preocupada, por ejemplo...
En cambio las motivaciones internas pueden ser más estables, porque nacen de uno, ejemplo, el amor, la amistad, la honestidad, el querer aprender más, mejorar en los estudios, el trabajo, es algo personal, no depende de otros.
Como ustedes dicen debe haber un equilibrio entre ambas motivaciones, y dependiendo de las motivaciones internas, las externas nos influirán en mayor o menor medida.
Hay muchas cosas que me motivan, internas y externas, a veces quisiera ser más fuerte en este sentido de tener motivaciones internas solidas, por eso creo en Dios, el único que no fluctua ni cambia, ni nos defrauda...

Gracias por este post, un abrazo amigos :-)