Confieso que yo cuando veo los mundiales más que la pasión hacia la pelota me motiva la pasión por ver la belleza del genero masculino, más sin embargo acepto todo lo que implica para los hombres este magno evento.
Yo por mi parte ya desempolvé los taponcitos para los oidos para que no me revienten los timpanos cuando escuche gritar GOOOOLLLLL a un fanático que tengo en casa jajajajajaja.
También me asombra toda la logistica detrás de esta clase de eventos, la organización y el empeño que le ponen, es digno de respetar el esfuerzo que hacen estos países por albergar a una fanaticada ansiosa de disfrutar los juegos.