En muchas ocasiones es beneficioso no contarle a nadie sobre tus planes de vida íntima o profesional, pues está demostrado que las malas vibras, envidias y malas intenciones vienen acompañadas de acciones deshonestas que son perjudiciales en el trabajo y en el hogar.
El objetivo principal es conseguir el mayor bienestar posible, tanto a nivel emocional, espiritual, social y económico. En lo laboral es obvio que queremos hacerlo todo bien, puede ser beneficioso para nuestro empleador y si a él le va bien, nos irá bien a nosotros, por lo que lo obvio se convierte en acciones desapercibidas, pero al final del día es un punto positivo en el ámbito laboral.
Por eso, pasar desapercibido es una forma de actuar sin necesidad de presumir ni llamar la atención sobre algo que debemos hacer pase lo que pase, para eso nos contrataron en el trabajo, para eso diseñamos nuestro plan de vida. Cuando nos marcamos como meta adquirir un vehículo de kilómetro cero, hacemos un esfuerzo con un extra de trabajo y un extra de ahorro y veremos el objetivo cumplido sin publicidad.
En otras etapas de la vida ni siquiera nos damos cuenta de la forma en la que tenemos influencia en el bienestar y felicidad de otras personas, cuando nuestras acciones pasan desapercibidas, generando un cambio positivo o negativo. Cuando alguien nos pide un consejo y estamos dispuestos a darle un punto de vista personal, puede encontrarse con que lo sigue y sin saberlo hemos influido en la vida de alguien más. Ir de incógnito y que alguien nos pregunte ¿quién es?, la persona que vino a poner orden, la que ayudó a resolver una situación incómoda o problemática, siempre nos traerá satisfacción personal por haber contribuido a algo positivo.