Al inicio de nuestra vida social, la cual debe estar comenzando en la escuela primaria y en nuestro vecindario, nos hacemos parte de un pequeño y selecto grupo de compañeros que comparten algunas distracciones y acciones comunes, como por ejemplo: practicar el fútbol, jugar a la pelota o distraerse en algún parque cercano. Este sería nuestro primer contacto con personas de nuestra misma edad y con las que podemos ir creando lazos afectivos o considerarlos sólo conocidos de momento.
Pienso que los verdaderos círculos de amigos, con los que se mantiene un lazo estrecho de compañerismo y más que amistad se puede consolidar en la etapa de estudios de secundaria y a nivel universitario. Estos lazos de amistad pueden extenderse por un largo período de nuestras vidas si se fundamentan las bases para una relación sólida con objetivos comunes.
Relato basado en la vida real @anecdotas
Crédito de esta imagen de @ninosouza
En la vida cotidiana es necesario contar con nuestra pareja de vida, con nuestros familiares cercanos y definitivamente contar con un círculo de amigos que estén disponibles a sustentar esa relación de amistad, sabiendo que en algún momento de nuestras vidas vamos a tener una recaída sentimental, emocional o económica que necesitará de la mano amiga que nos ayude a levantar y seguir enérgicamente el rumbo de una vida normal.
Por experiencia propia, me he dado cuenta que para mantener un
Como humanos, somos seres sociales, necesitamos el contacto físico y la cercanía con otros para compartir intereses, momentos agradables y también nuestras penas. Muchas personas llegan a ser importantes en nuestras vidas y al perder el contacto y las cosas en común, el distanciamiento es inevitable.
Sí, es lamentable, pero seguramente ya ellos cumplieron su rol y nuevas personas llegarán con algún nuevo aporte.
Saludos.