Saludos y bienvenidos apreciad@s amig@s de Steemit, a un aventura infantil, especial y novedosa para nosotros; otro evento que quisimos entender y apreciar con nuestros propios ojos fue el mercadillo infantil, dentro de la programación de las populares fiestas de -San Tiburcio- en el Astillero-Cantabria. Nos agrada su compañía, compartiremos de qué va el mercadillo y compartiremos un cuento de emprendimiento infantil…
Alejo llegó muy emocionado del cole, pues era el último día de clases de aquel año. Mamá, dijo: “necesito me prestes una mesita para exhibir mis piedras, tú sabes que llevo meses seleccionandolas. Pues Yo quiero ser empresario cuando sea grande y por algo he de empezar” – Mami con toda ternura le dijo que pensaba que ya se le había olvidado esa locura- Alejo, no te respaldo y no permitiré que salgas de casa, hasta que llegue papá.
Enojado con su madre, Alejo espero que papá llegara de trabajar; una vez que habían cenado y organizado la mesa, convocó a sus padres a la sala y expuso sus ideas de iniciarse en el arduo oficio del vendedor; dijo con seguridad; ya he leído libros de vendedores y dicen que son los mejores pagados en una empresa. Saben que en verano coleccione piedras, sólo deseo me den permiso de iniciarme como vendedor y me presten una mesa.
Los padres, pidieron que los dejará a solas para debatir el tema- Alejo dijo ¿cuantos minutos necesitan? - Unos 10, dijo el padre. - Al buen rato llamaron al niño, y le dijeron: - tienes nuestra autorización y te prestaremos una mesita y una silla de tu cuarto. Mañana sábado saldrás a la una de la tarde y te entraras cuando llegue la noche, si no has vendido ni una piedra, se te acabó tu emprendimiento- … es nuestra última palabra…
Sobre las 12 del día Alejo ya había hecho sus deberes y ya estaba todo preparado para salir a la esquina del conjunto de casas residenciales; pocas gentes pasaban por allí. Ordenadamente se posicionó, donde los autos tenían de virar para devolverse, pues la calle es cerrada. Los padres miraban por unos binoculares, cada media hora desde la casa, pero no aparecía nadie interesado en la mercancía de su hijo. Ya son las 5 de la tarde, decían.
Cuando un auto deportivo se detuvo y una bella dama se bajó y fue hacia el puesto de piedras. Hola ¿cómo te llamas? – soy Alejo, y le garantizo las piedras, son únicas y variadas- ¿Cuánto vale todo el lote? -Pues, he pensado en venderlas a dólar cada una- está bien, dijo la dama; sólo pongo una condición, ninguna deberá estar filosa, pues estoy armando un acuario y los filos puedan dañar a los peces; te las dejaré pagas y mañana regreso; encárgate de que no les quede ni un filo. Trato hecho y Alejo extendió su manita de niño de 8 años-
Mamá y papá no paraban de llorar, cuando Alejo les contó el negocio que había hecho con su colección de piedras... “Y es así cómo se inició un emprendedor, obedeciendo a sus sueños de niño”
Nota: -El cuento original reposa en algún libro de la colección "Caldo de pollo para el alma" -
El mercadillo infantil busca incentivar el espíritu emprendedor de los niños y las niñas de la región, a la vez que los incentiva y los lanza a observar cómo se puede iniciar a socializar, para que aprendan el arte de la comunicación y la negociación; como también el desapego. Los niños y las niñas están autorizados a vender o intercambiar sus juguetes en buen estado, sus libros, y utensilios que puedan servir a otras personas.
Es muy importante para estas fiestas que los niños y niñas participen; y así generar en ellos el espíritu emprendedor o para que de una vez saquen a relucir lo que en verdad les inclina; digamos deportes, o estudios profesionales; aunque el espíritu emprendedor se deba educar; estos eventos son indicadores y es responsabilidad de los padres y maestros generar estos espacios de prueba y tolerancia. No se debe forzar a ningún niño o niña que no guste de estas actividades.
Agradecemos a quienes nos apoyan y siguen, ¡nos despedimos enviándoles nuestro virtual abrazo!
Fotografía: @hermandadsteem
Redacción: @azabacheclaro @cheysanta
Colaboración: @jayjes @criollos-steemit
Me emocionó mucho la historia, la relaciono con mi hijo de 7 años, que no sé de donde saca sus ideas y todo el tiempo está pensando cómo hacer dinero. Ha pensado desde diseñar franelas únicas, vender la ropa que no le queda, vender vasos de agua, montar una academia ninja... el punto es que siempre está viendo la forma de emprender. Lo más curioso es que es algo no propiciado en casa, de hecho, yo soy todo lo opuesto a ese concepto, tan importante hoy en día.
Muy linda la iniciativa.
Saludos
Interesante esta actividad les despierta la chispa del negociante. Saludo