Disfruta La Vida / “Me Case por Amor”

Según encuestas recientes en universidades y centros formativos, 7 de 10 jóvenes respondieron, que luego de terminar sus estudios, y estabilizar sus vidas laborales, harian lo necesario para formar un hogar, mediante el vínculo del matrimonio. Quiere decir que sí es importante este tema en el individuo. Inicie esta investigación por una pregunta sencilla. ¿porque te casaste? Hoy compartiré 2 historias genuinas, confió sean de vuestro agrado.

En el libro como ganar amigos de Dale Carnegie, hay un relato en un estudio de casos, en la consulta de un terapeuta. Este caso es la antítesis de cómo ganar un amigo. Sucede que una hermosa dama lleva dos años internada en una clínica mental, debido al desprecio de su esposo, que nunca cumplió con su deber conyugal. La traumada mujer, en su soledad, todas las noches sueña con el nacimiento de su bebé.

Contó la nana de la joven, que cierta tarde llegó la mamá, con la noticia de que el duque, que ella tanto admiraba y amaba en silencio, había venido a pedirla en matrimonio. La unión con esta familia consolida nuestras estrategias de dominio en la región bancaria- argumentaba la madre-pero, lo más que doy gracias a Dios, es que tu estas enamorada de él.

La niña, contó la nana- vivió todos los preparativos, como si fuera para el cielo, luego de la boda y toda la pompa social que ello conlleva- mi niña salió en las planas de los diarios y rápidamente los fotógrafos terminaron las fotos de la tan esperada boda para aquella sociedad. Sin embargo, el Duque luego de la boda, llevó a mi niña al castillo donde irían a vivir, la dejó instala conmigo y con otra criada.

Dijo: - hay un asunto que debo atender, volveré pronto para ir al viaje de luna de miel. Pasaron las semanas y él no regresaba donde ni niña; los padres daban explicaciones, pero ella no quería entender ninguna. A los 6 meses, el muy cínico, la mandó a llamar a la residencia de sus padres y le dijo, que el matrimonio, se iba a disolver, que él jamás la había amado y que la dejaba libre, por si quería volverse a casar. - Mi niña tembló y se desmayó. -

Desde entonces despierta cada mañana cantando alegre, se baña rápido y dice que le alisten todo, para bañar a su bebé, que es el futuro rey; tiene que ser pronto, pues su padre aparece en cualquier momento a ver a su príncipe y a saludar a su reina...- El doctor tratante ha decidido dejarla vivir a través de sus sueños; cree que así podría mantenerla viva y estable emocionalmente-

El joven Eduardo a la edad de 15 años quedó a cargo de su paralizada madre, dominante y posesiva como lo fue en vida de su padre. El padre del joven fue un general distinguido del ejército de su país. En plena función de servicios, su carruaje fue alcanzado por las bombas del enemigo. Dejando viuda a su discapacitada esposa, que ya en otro atentado él sobreviviría, pero su esposa quedaría paralizada de por vida.

El General y padre hizo jurar a su hijo varón que cuidaría a su madre, por encima de su propia vida. A pesar que siguió recibiendo educación, a través de maestros privados que iban a su hogar. Y de que su madre contaba con 2 mujeres a su lado para atenderla. Era su hijo quien velaba, que no le faltara nada y quien le leía 3 veces al día las lecturas de su preferencia. Eduardo ya se había enamorado de Magnolia y se habían jurado amor eterno.

A escondidas de su madre siguieron sus amores, media hora diaria ella lo visitaba, sobre medio día que la suegra hacia la siesta, eso acordaron con Magnolia. Y el domingo luego de la misa, la madre lo dejaba unos minutos para que saludara a sus amigos, pero él los aprovechaba para su amada. Al cumplir la mayoría de edad se casaron por lo civil, con el engaño de que tendría que presentar exámenes, para graduarse. Su madre le había hecho prometer que no se casaría, antes de que ella muriera.

Eduardo y Magnolia duraron 17 años felizmente casados, sólo compartiendo las horas que su madre dormía. Tuvieron 2 hijos, durante esos años llenos de amor y comprensión. Él no dio motivos para que su madre sospechara, y la servidumbre de la casa fueron guardianes a ése amor. La dedicación y atenciones de Eduardo para su madre, nunca lo delataron.