Ella me dijo
–vete no quiero verte nunca más.
Entonces me levanté y empecé a caminar firme sin titubear, me iba alejando, pasaron solo cinco segundos y ella dijo mi nombre me detuve, la escuché, pero no volteé, me quedé parado dándole la espalda.
– ¿Acaso no me quieres ya? – preguntó ella.
Yo, sin voltear le respondí
–No te quiero, ¡yo te amo!
hubo un silencio intenso, ella no se levantó, yo no volteé.
- ¿Por qué te vas entonces? – preguntó.
respiré profundo y cerré los ojos, suspiré.
–Fuiste tú, quien dijo que me fuera, siempre he respetado tus decisiones,
y esta vez no será la excepción.
Mi voz temblaba cuando dije eso.
Ella lloraba lo sé, la escuchaba.
Yo lloraba también, ella no lo supo.
Seguí parado, vi a las estrellas
¿Cómo puedes hacerme esto? - dijo ella
-Me duele que te vayas solo así- continuó
apreté mis puños y bajé la mirada al suelo.
apreté mis labios, suspiré.
- No tienes idea, de cuanto me dolió
que me dijeras que me fuera- le dije
continué mi camino y no regresé más.
Continuará...
Mario Rene Pérez Vásquez
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