Sin embargo su red afronta una serie de inconvenientes importantes que han comprometido su buen funcionamiento, ya que la dificultad para llegar a un consenso en relación al tema del tamaño de los bloques ha generado retrasos importantes en los tiempos de transacción, implicando un aumento considerable en las comisiones por operaciones para agilizar el proceso.
Dash es una criptomoneda a la que muchos consideran una versión mejorada de Bitcoin, puesto que incorpora propiedades que su antecesora no contempla, como por ejemplo un mayor número de medidas de seguridad para resguardar la identidad de los negociantes y un Blockchain blindado contra cualquier tipo de ataque conocido hasta la fecha.