Ayer saliendo de la oficina me encontré con esta chica, y me pareció tan curioso lo que hacía que no solo la tomé una foto si no que me inspiró para hacer la publicación de hoy.
No existe ninguna duda, en que la inversión en educación, ya sea en ti mismo o en tus hijos, es la mejor inversión que se puede hacer.
Sin embargo, hay que asegurarse que la educación que se adquiere luego va a proporcionar los ingresos necesarios para hacer la inversión rentable.
Muchas veces se invierte dinero en educación que una vez adquirida, no nos proporciona las capacidades que se esperaban conseguir.
Eso nos pone en un dilema, o bien darse cuenta de la inversión fallida y cambiar el camino, o bien seguir comprometiendo dinero en esa educación con la esperanza de que en algún momento la inversión haya sido rentable.
Asegúrate de que la educación en la que inviertes tu tiempo y dinero sea la correcta.
Siendo la correcta, esa educación te llevará a donde quieres ir. Pero si es la errónea, puedes terminar en una situación en la que no hay más dinero para invertir ni capacidad de generarlo.
Saludos y sabiduría en las decisiones amigos.
Que pasen un buen fin de semana,